Y siguen avalándole, con fotografía y textos, cardenales y obispos. Los Cuatro Evangelios, la Palabra d Dios, sólo fueron un intento de cargarse la personalidad humana de Jesús. Menos mal que no lo consiguieron.
Qué Cortés diga eso es cosa suya. Ya responderá él en su día de lo que dice. Muchos otros dicen lo mismo o cosas peores. Yo no traigo al Blog a Cortés. Que expresa lo que siente aunque yo pueda sentir lo que piensa. Lo que no entiendo es como los ya tantas veces citados: Amigo, Maradiaga, Sistach, Tettamanzi, Pujol, Osoro… Se puedan sentir cómodos en la Compañía de Cortés. Porque son su Compañía. Y en cierto modo su aval.
Cuando todos los días, en sus misas, proclaman un texto de esos cuatro que no han conseguido cargarse la personalidad de Jesús, aunque parece que lo intentaron a conciencia, y nos manifiestan que aquello es Palabra de Dios, ¿con quién están? ¿Con los Evangelistas o con Cortés? Porque en la web están con Cortés. ¿Estaremos ante la evangelización de la confusión? Tal vez bastara, para justificar su presencia, una declaración de rechazo de esas viñetas. Pero el silencio es ominoso. Y no vale aquello de que en esa página hay artículos o blogs contrarios a la Iglesia pero que también los hay en periódicos de información nacional y no por ello van a dejar de exponer en los mismos la doctrina de la Iglesia. Claro que hay artículos y blogueros en RD, y en muchísimos otros medios, que atentan contra la Iglesia misma o su doctrina. Pero hay que entrar en ellos y pienso que en no pocos apenas lo hace nadie. En las viñetas no hay que entrar. Están en lugar destacadísimo y todo el mundo las ve. Lugar incluso más destacado que el de las ilustres jerarquías eclesiales. Pienso además, puedo estar equivocado, que a Sus Eminencias y a Sus Excelencias entra poquísima gente a leerles. Son, lo quieran o no, un simple aval del medio. Y de Cortés.
