Anna Muzychuk da una lección a las feministas de todo el mundo y denuncia la opresión del islam.
El Campeonato del Mundo de Ajedrez Rápido y Relámpago Rey Salman de la Paz y la Amistad en Riad, Arabia Saudí, está provocando un alud de reacciones debido a las opresores leyes del país arábigo amparadas en la sharia, la misma que utiliza el Estado Islámico para justificar sus atrocidades. La doble campeona del mundo, Anna Muzychuk, ha dado una lección a las feministas y ha decidido no participar por «una cuestión de principios».
La decisión de la ajedrecista ucraniana, aplaudida desde muchos sectores del deporte y la sociedad, se justifica en que no quiere ser considerada una criatura de “segunda”, en referencia al trato que reciben las mujeres en Arabia Saudí. En un comunicado hecho público en su Facebook, Muzychuk informa de su decisión, que conlleva perder sus dos coronas mundiales.
Anna Muzychuk tiene 27 años y dos títulos mundiales de ajedrez. Dos títulos que no reeditará porque se niega a ser tratada como un objeto en Arabia Saudí.
Mucha más dignidad que muchos gobiernos de este mundo. pic.twitter.com/FyeYO8lxvy— Juan Manuel Garretas (@JmGarretas) 26 de diciembre de 2017
La ajedrecista asegura que no quiere “jugar bajo las reglas de otro”, “no llevar abaya” y “no estar acompañada cuando esté en la calle”. Muzychuk asegura estar triste, pero también estar muy segura de la decisión, que toma por “principios”.
Veto a Israel
Israel y representantes de federaciones internacionales de ajedrez comunicaron que se les ha denegado la visa a siete ajedrecistas israelíes para participar en el Campeonato Mundial.
En la ceremonia de apertura del campeonato de anoche, el director de la Federación Mundial de Ajedrez, Georgios Makropoulos, dijo que esperaba que en próximas convocatorias el reino saudí permitiese la participación de todos los jugadores.
«Nos gustaría ver el próximo evento aquí, como el «Campeonato Mundial de Ajedrez Rápido y Relámpago Rey Salman de la Paz y la Amistad», donde todo el mundo sea invitado», dijo, según recogió el diario The Times of Israel.
En los últimos dos meses, la FIDE hizo «grandes esfuerzos para asegurar la visa a todos los jugadores», dijo Makropolous en un comunicado difundido por medios locales en el mes de noviembre.
La portavoz del ministerio de Exteriores saudí, Fatima Baeshen, declaró hoy a través de Twitter: «El reino permite la participación de todos los ciudadanos (…) con excepción de países específicos con los que históricamente no ha tenido relaciones diplomáticas».
Durante los últimos años, algunos políticos israelíes han sugerido que hay relaciones entre Israel y Arabia Saudí, sobre todo porque ambos países recelan del crecimiento de la influencia de Irán en la región.
Sin embargo, la posición oficial de las autoridades saudíes es que su gobierno no establecerá lazos diplomáticos con Israel hasta que éste no negocie un acuerdo de paz con los palestinos.
El lunes, la FIDE también informó que, tras su mediación, el reino Saudí expidió visas a jugadores de Irán y Catar, a pesar de que Riad había roto lazos con los dos países.
Por su parte, la Federación Israelí de Ajedrez comunicó hoy su indignación por el hecho de que la FIDE aceptase «la celebración de un torneo internacional que no garantiza la participación de todos los atletas», recogió The Times of Israel.
Los deportistas israelíes se suelen encontrar con dificultades cuando compiten en Oriente Próximo o contra países de la zona.
Algunos países árabes permiten la participación de deportistas israelíes en sus campeonatos, pero sin que se expongan banderas ni símbolos de Israel.
En octubre pasado, el judoca israelí Tal Flicker ganó el oro en el Abu Dhabi Grand Slam, en Emiratos Árabes Unidos.