Una vecina de París de más de noventa años hace tiempo decidió que tendría un único heredero. Marie-Amélie Daout pensó hace más de 50 años que dejaría toda su herencia a la ciudad de París. Pocas semanas después del comienzo de la pandemia, el 29 de marzo de 2020, Marie-Amélie falleció, pero ahora una de las condiciones de su fortuna se hará realidad: ayudará a restaurar la iglesia de la Madeleine.
Para Marie-Amélie y su marido, Dumas, la iglesia de la Madeleine es un lugar especial. El céntrico templo católico de la ciudad parisina guardaba un significado muy concreto: allí se conocieron y allí se encontraban cada vez que coincidían en París. Ella trabajó durante años como secretaria de un ministerio y Dumas se desempeñó como guardaespaldas del general Charles de Gaulle, en el Elíseo.
Los vecinos y amigos que les conocieron explican que el matrimonio no tuvo hijos. Daout fue siempre una mujer humilde que vivió en la villa de París hasta que, durante su ancianidad, una caída fortuita le obligó a mudarse a una residencia de ancianos. Allí, en el barrio de Le Marais, falleció en 2020.
Pero antes de esto, en agradecimiento al templo —donde se fraguó el amor de estos esposos—, Marie-Amélie quiso dejar en herencia su fortuna para restaurar esta iglesia. Gracias a la generosa cifra, a partir de primavera de 2024 se llevará a cabo la restauración de la Madeleine. Si bien la fachada principal ha sido restaurada los últimos años —e inaugurada en diciembre de 2023—, la herencia de Daout ayudará a pagar las obras de las otras tres partes del templo. Cinco millones que ayudarán a mantener el legado de su matrimonio, que fue verdadero templo.
