Las reveladoras escenas de un Orgullo Gay que poco -o nada- tiene que ver con la legítima reivindicación -ya defendida en la Constitución española- de vivir la sexualidad en libertad
De las muchas maneras de resumir qué es, en realidad, la celebración del ‘Orgullo Gay’, hay una que, por gráfica, resulta útil: “Youtube elimina vídeos del gay-pride porque sexualizan a los menores”. El titular llega desde Estados Unidos, donde se hizo viral el vídeo de un hombre semidesnudo bailando de forma provocativa ante la estupefacta mirada de una niña de apenas siete años.
Veamos más del legado de esta semana de fiesta, gasto público y orgullo multicolor.
La presidenta del PP
Ya a nadie sorprende esta instantánea, pero sí lo habría hecho hace años. Las imágenes de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes abrazada a la alcaldesa podemita Manuela Carmena celebrando la diversidad de Madrid – “ames a quien ames, Madrid te quiere”, decía el lema- reflejan dónde está un Partido Popular que, no hace tanto, salía a las calles para reclamar la defensa de la familia tradicional e interponía recursos de inconstitucionalidad a la ley socialista del matrimonio homosexual.
Este sábado, sin embargo, Cifuentes bailaba contenta tras la lectura del manifiesto de la Federación Estatal de Lesbianas, Gais, Transexuales y Bisexuales (FELGTB) y el colectivo Gay de Madrid (COGAM).
Había más políticos: en el escenario la vicesecretaria de Comunicación del PP, Andrea Levi; la responsable de Movimientos del PSOE, Mónica Silvana; el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias y el presidente de Ciudadanos, Albert Rivera. Todos, al final, juntos bailando una conga al ritmo de ‘A quién le importa’.
Del Islam… ni palabra
Los organizadores del orgullo se felicitaban por los logros alcanzados en distintos países y exigían «al Gobierno español, a la Unión Europea y a la Organización de las Naciones Unidas que cumplan con sus propios ordenamientos legales y exijan que los derechos humanos de las personas LGTBI sean respetados en todos los lugares del mundo, empezando por la supresión de los castigos penales». La única referencia concreta, para «la comunidad LGTBI de Chechenia, República perteneciente a la Federación Rusa, donde se está produciendo una intolerable persecución a la población LGTBI ante la complacencia de las autoridades». Persecución que ha negado el presidente ruso, Vladimir Putin, que explica que la Ley de Propaganda Homosexual prohíbe este tipo de propaganda para proteger la conciencia de los menores. «A partir de los 18 años, que cada uno viva su sexualidad como quiera», señala el mandatario ruso. Pero no hubo más referencias concretas. No las hubo, por ejemplo, referidas a países como Arabia Saudí ni para los homosexuales perseguidos por los regímenes islamistas que tanto se protegen en Europa.
Los reyes
No eran las únicas personalidades que se unían a la fiesta. Desde la Casa Real, Felipe VI y Letizia felicitaban a los participantes y organizadores de la fiesta. De esta fiesta…
Lo decía Pérez-Maura en el diario ABC: “Madrid es una ciudad en la que resulta que el Ayuntamiento ha restringido drásticamente su aporte de belenes navideños aduciendo que no todos somos cristianos. Podría ser un argumento. Pero entonces ¿quiere eso decir que la inmensa expansión de la inversión municipal en el «orgullo» es porque todos somos homosexuales? (…) No basta con sostener que cada cual es libre de mantener en su vida privada las relaciones que quiera sin ningún tipo de limitación. No basta con afirmar sin matices que nadie es perseguible por sus inclinaciones sexuales –dentro de los límites del Código Penal. Hay que exaltar la homosexualidad como algo muy positivo”.
Las leyes LGTB
Una visión positiva de la homosexualidad que se impone en los colegios y que debe reflejarse en los medios de comunicación de titularidad pública gracias a las leyes aprobadas en comunidades como Madrid, Valencia o Andalucía. Así ha sido la ¿fiesta? del Orgullo.
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