De Valencia a Damasco. MƔs cuestiones asombrosas -y en este caso trƔgicas- que se cuecen en el mundo sin que casi nadie profundice en el anƔlisis.
Ā«Todos los partidos se financian de la misma forma, es un secreto a vocesĀ»ā. Estas palabras fueron pronunciadas por Francisco Correa el pasado mes de febrero durante su comparecencia en la comisión de investigación del Congreso de los Diputados sobre la presunta financiación irregular del Partido Popular. Ya entonces, el PP -sin duda con mĆ”s que una vergüenza que esconder- pidió una comisión algo diferente, una que analizara la financiación de ātodos los partidosā. Y ātodos los partidosā, menos el PP, claro, dijeron que no.
No pasa nada, siempre hay periódicos dispuestos a destapar las vergüenzas de ātodos los partidosā… Āæo no? Parece que no, porque de la presunta trama de financiación irregular que afecta al partido socialista de la Comunidad Valenciana se dice entre poco y nada. Es la corrupción invisible que, sorprendentemente, tiene mĆ”s de una semejanza con la mediĆ”tica Gürtel de los populares. Vean:
Se investiga al PSPV y al Bloc por la supuesta financiación ilegal de la campaña de las autonómicas de 2007, a las que concurrieron Joan Ignasi Pla y el actual presidente de las Cortes, Enric Morera.
Los delitos investigados son, ademĆ”s de los electorales, prevaricación, falsedad documental continuada y malversación de caudales pĆŗblicos entre los aƱos 2007 y 2011. A pesar de que la posible financiación ilegal de la campaƱa haya prescrito, los otros delitos no. La PolicĆa lleva investigando la presunta trama desde 2016 y la Justicia incoó diligencias hace mĆ”s de un aƱo. Sin embargo, la noticia se filtró a la prensa en 2018, casi dos aƱos despuĆ©s. Y asĆ hasta cinco claves para entender este caso asombrosamente invisible de presunta corrupción.
Cinco claves para entender la āGürtelā del PSOE valenciano
El casus belli
Y de Valencia a Damasco. MĆ”s cuestiones asombrosas -y en este caso trĆ”gicas- que se cuecen en el mundo sin que casi nadie profundice en el anĆ”lisis. āCon la precisión de un reloj suizo y como habĆan profetizado fuentes del Alto Mando ruso, fue insinuar Trump que ya iba siendo hora de sacar hasta el Ćŗltimo soldado americano de Siria cuando el rĆ©gimen de Assad, con la guerra ganada, lanza un ataque quĆmico sobre civiles en Duma, el Ćŗltimo bastión que mantienen los rebeldes. Es un caso extremo de reincidencia suicida, Āæno les parece?ā. Es el primer pĆ”rrafo del anĆ”lisis que firma Carlos Esteban y que, como es habitual, lanza preguntas inevitables que obligan al lector a cuestionarse si el manejo de aquellos hilos de los que hablĆ”bamos el otro dĆa, de los hilos de la marioneta, no empieza a ser demasiado evidente⦠hasta para nosotros, pobres mortales.
El destructor americano Donald Cook y la 'reincidencia suicida' de Siria