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Un total de 5.112.658 madrileños están llamados a las urnas

4-M: el principio del fin del ‘sanchismo’ o el asalto socialcomunista a Madrid

Un total de 5.112.658 madrileños están llamados a las urnas este 4 de mayo para elegir su futuro, 53.406 más de los que fueron convocados en los comicios autonómicos de 2019, según el censo electoral reflejado en el INE, recogido en los 179 municipios de la región.

Lo harán después de una campaña electoral marcada por la violencia de la ultraizquierda contra VOX, cuyo penúltimo capítulo ha sido la ocultación por parte del Gobierno de la detención de dos empleados de Unidas Podemos, miembros de la escolta personal de Pablo Iglesias, por agredir a la Policía y a simpatizantes de la formación liderada por Santiago Abascal en un acto en Vallecas.

VOX para condicionar a Ayuso

VOX, que según los sondeos podrá condicionar el nuevo gobierno de la ‘popular’ Isabel Díaz Ayuso en la región, ha reiterado en todos los mítines que su función social en estos comicios es evitar el asalto socialcomunista a Madrid y que lo importante, aunque salen a ganar, es que este 4 de mayo sea el principio del fin del «sanchismo», del «Gobierno de la mentira, la ruina y la muerte».

«El 4-M no son elecciones regionales, es una encrucijada para toda España. Nos jugamos el principio del fin del Gobierno de Pedro Sánchez y que el del moño (en referencia a Iglesias) se tenga que retirar de la política e ir a Cuba o Venezuela», aseguró el propio Abascal en la apertura de campaña.

Además, ha recordado que es el único partido que aboga por terminar con las mafias de la okupación, el cierre de los centros de menas y la deportación de los inmigrantes ilegales, y promete el fin de las restricciones por la pandemia y del despilfarro político, y la derogación de las leyes de ideología de género.

¿Asalto socialcomunista?

Según las encuestas, Pablo Iglesias no tiene asegurado el escaño en la Asamblea de Madrid, aunque en Unidas Podemos siguen convencidos de que él será el factor diferencial que provoque una movilización masiva de su electorado y una mayoría de izquierdas.

No obstante, el líder comunista quedará muy tocado si no asaltan Madrid y en la pugna en la extrema izquierda su candidatura es derrotada ampliamente por la del partido de Iñigo Errejón. No digamos si se queda fuera de la Cámara autonómica.

Por su parte, en el PSOE, que empezaron la campaña con guiños al «centro» y promesas de no subir impuestos, y la han acabado en brazos de Iglesias, ya temen el batacazo y aseguran que «el resultado» de este martes «no sería extrapolable».

Algunos sondeos apuntan que podrían bajar incluso de los 30 de escaños, frente a los 37 que tienen ahora en la Asamblea. Sería su peor resultado histórico. En este contexto, fuentes socialistas defienden que lo importante en estos comicios ya no es tanto ganar en votos y escaños sino que sume la izquierda para lograr formar gobierno.

¿La desaparición de Ciudadanos?

Los últimos sondeos colocan a la candidatura liderada por Edmundo Bal con menos del 4% de votos y prácticamente todos creen que no tendrá representación.

En las filas naranjas mantienen la esperanza de que no se cumplan los peores pronósticos y logren el ansiado 5%. Tras haberse hundido en Cataluña y haber perdido el poder en la Región de Murcia, la posible debacle en Madrid podría hacer que el partido liderado por Inés Arrrimadas estallase.

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