El presidente de VOX, Santiago Abascal, ve el acuerdo alcanzado en Castilla y León entre su formación y el Partido Popular como “una posible alternativa para toda España”.
Así lo ha manifestado esta mañana en las Cortes de Castilla y León, minutos antes de iniciarse el discurso de investidura del presidente de la Junta en funciones, el Alfonso Fernández Mañueco, del Partido Popular.
Abascal no ha querido perderse esta histórica jornada ―primera vez que VOX entra en un gobierno― tras advertir que “este es un gobierno que va a tener muchos enemigos, y por eso es una buena razón para estar defendiéndolo hoy aquí”.
El líder nacional de VOX ha restado importancia al hecho de que el recién elegido presidente nacional del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, no haya acudido este lunes a un acto de tanta trascendencia pues, como así ha apostillado, “se trata de un asunto menor que tiene que ver con su agenda, pero no hay duda de su apoyo a su propio partido y al gobierno de coalición”.
La formación de Abascal se convirtió en la tercera fuerza política de Castilla y León en las elecciones celebradas el pasado 13 de febrero. VOX y PP llegaron a un acuerdo para la legislatura, estableciendo 11 ejes y 32 acciones de gobierno y la formación de un Ejecutivo de coalición estable, pensando en los intereses de la región y de España.
Ambas formaciones avanzaron la pasada semana que, antes del 30 de junio, se iniciará la tramitación de una normativa en materia de concordia y que, antes del 31 de julio, se dará inicio a la tramitación de una ley de violencia intrafamiliar en la región. Esto último ha sido confirmado por Mañueco durante su discurso de investidura de esta lunes.