El presidente de VOX, Santiago Abascal, se ha desplazado este martes hasta Valladolid para «apoyar» al nuevo Gobierno de coalición (PP-VOX) de Castilla y León.
«No había hoy ningún sitio en España más importante que estar en esta toma de posesión«, ha afirmado en las Cortes de Castilla y León minutos antes del acto de toma de posesión de Alfonso Fernández Mañueco como presidente de la Junta de Castilla y León.
Así, ha denunciado la «demonización» de este Ejecutivo desde «antes de que comenzara a andar». Unos ataques que, ha criticado, han llegado «precisamente de quienes más tienen que callar», es decir, de quienes «han incorporado al comunismo, al golpismo separatista y al terrorismo a la Dirección de Estado».
Además, ha destacado también que el Gobierno central, que ataca constantemente el Ejecutivo de coalición regional, es quien está «condenando a los españoles a la miseria energética y destruyendo el poder adquisitivo de las clases medias».
Y ha considerado que el Gobierno de coalición entre PP y VOX es un motivo de «esperanza» e «ilusión» para «muchos españoles», puesto que lo ven como posible alternativa al Gobierno de la nación.
Por otra parte, el próximo vicepresidente de Castilla y León, Juan García-Gallardo, ha dicho que era «un gran día para la democracia en Castilla y León». «Vamos a mejorar la atención al campo, la industria y vamos a devolver cierta normalidad legislativa en algunas leyes», ha añadido.