«Ser es defenderse», Ramiro de Maeztu
insiste en 'moralizar' al país y dejar atrás al 'viejo régimen'

AMLO culpa a los ‘resabios neoliberales’ de los actos vandálicos en un estadio de fútbol en México

AMLO. El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador. EUROPA PRESS
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador. Europa Press

Como era previsible, la violencia extrema que se registró el sábado 5 de marzo en el estadio “La Corregidora” de Querétaro (estado a dos horas de la capital de México), y que según reportes de redes sociales habría arrojado 17 muertos, sin que oficialmente se reconozca ninguno, fue atribuida por Andrés Manuel López Obrador (AMLO) a “resabios de los gobiernos neoliberales”.

En su conferencia mañanera -copia del “Aló Presidente” chavista-, el presidente mexicano que impulsa el socialismo blando, dijo este lunes 7 de marzo que ante los disturbios generados en el partido entre los equipos de futbol de Querétaro y el Atlas, donde hubo “26 lesionados”, es necesario seguir “moralizando” y atender las causas que propician la violencia.

“Son resabios de los gobiernos neoliberales anteriores o en todo el periodo en que se apostó a la corrupción y a la unidad y al abandono del pueblo”, opinó López Obrador.

Decenas de videos muestran cómo vándalos supuestamente de alguna de las barras que apoyan a uno de los equipos, golpeaban a otros jóvenes, incluso cuando yacían desmayados en el suelo, o tal vez ya muertos, los desnudaban y les robaban sus pertenencias.

Un asistente al estadio narró a un canal de televisión de paga que el partido transcurría de forma normal, incluso aburrido, hasta que aficionados al Querétaro corrieron a la zona de los del Atlas. «Tenían picahielos, unos traían pistola, no sé de dónde la sacaron», declaró.

Pero para AMLO, la violencia, que ocasionó pánico entre las familias asistentes, y sanciones diversas, se trata de que “el viejo régimen no acaba de morir, y además todavía prevalece mucha gente que se formó en ese ambiente”, dijo, como si para que no hubiera más agresiones tuvieran todos que ser adoctrinados en sus ideas de izquierda.

La enseñanza mayor es no dejar de moralizar a México, no dejar de insistir en que sólo siendo buenos se puede ser feliz, que se debe estar con nosotros mismos, con nuestra conciencia. Vamos a pensar ¿Qué programa se aplicó en los gobiernos anteriores para los jóvenes? ¿Cuándo se habló de que se tenían que atender las causas?”, dijo AMLO.

Algunos grupos de supremacismo feminista, en vísperas de las tradicionalmente violentas marchas “de la mujer” del 8 de marzo, intentaron vender la idea de que las agresiones siempre vienen de los hombres, dándole un “enfoque con perspectiva de género” a las golpizas registradas en ese partido de futbol.

Para demostrar que tal enfoque es una patraña, la plataforma conservadora Sublevados tuiteó un video: “Momento en que una mujer le entrega a un tipo y después esconde una navaja en el campo de juego en el marco de los disturbios de ayer en el estadio del Club Querétaro. Heeey, pero los hombres son los culpables de la violencia”.

“Si el propio Estado y su sistema judicial no le dan valor a la vida desde la concepción hasta la muerte, por qué entonces se lo pedimos a unos porristas cavernícolas de un equipo de fútbol”, opinó Esteban Arce, un muy conocido católico, atlantista, provida, y conductor de radio y tv.

Christian Camacho, especialista en comunicaciones, conservador, ironizó sobre los contrastes de las posturas oficiales:

Gobierno:

—Acaba con la vida de tu hijo, abórtalo.

—Acaba con la vida de tu padre, aplícale la eutanasia.

Gobierno:

—Oye, no golpees a un extraño en un estadio. Eso está mal.

Eduardo Verástegui, activista provida, cineasta -y quien se ha venido posicionando como un importante representante de la derecha mexicana con posibilidades electorales para 2024-, tuiteó al respecto: 

“La violencia nunca es el camino. El futbol es fiesta y tradición, no muerte. Falta responsabilidad social, política y de seguridad y, desde luego, falta responsabilidad de los padres de familia en relación a la educación de sus hijos. La educación es la raíz”.

El ministro presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Arturo Zaldívar, quien el conservadurismo mexicano ubica como uno de los principales activistas a favor de la ideología de género, del progresismo y de la agenda globalista pro-aborto –que legalizó a nivel nacional- opinó en sus redes sociales:

“Lamento profundamente  lo acontecido en mi Ciudad de Querétaro. Mis condolencias y un abrazo para las familias de las víctimas. Se debe investigar y sancionar a los responsables. México no puede seguir así. Urge detener la violencia. Un evento familiar no puede terminar así”.

A esto, un usuario conservador de Chiapas le replicó: “Ojalá así lamentaras los actos vandálicos de tus amigxs lxs feminazis. Y la muerte de MILLONES de bebés que son abortados. HIPÓCRITA”.

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