El Parlamento de Mongolia aprobó la dimisión del primer ministro Khurelsukh Ukhnaa tras las protestas en la capital, Ulán Bator, por la gestión del Gobierno de la pandemia de covid-19, según dijo la agencia estatal de noticias Montsame.
Khurelsukh, hasta ahora líder del Partido Popular de Mongolia que arrasó en las elecciones del pasado mes de junio, aseguró en su declaración de renuncia presentada el jueves que debería «asumir la responsabilidad sobre su cargo y aceptar las exigencias de la población«. Será reemplazado por Oyun-Erdene Luvsannamsrai, el secretario jefe del Gabinete, según recoge la agencia Reuters.
Mongolia, que recibió elogios de la Organización Mundial de la Salud en las primeras etapas de la pandemia de covid-19 por su gestión de la crisis sanitaria, se ha enfrentado recientemente con un brote causado por un conductor infectado que ingresó desde Rusia.
Mongolia, con una población de alrededor de tres millones de personas, ha comunicado hasta ahora 1.584 casos.
Si bien Khurelsukh dijo en su discurso de dimisión que hasta ahora no ha habido muertes por covid-19 en Mongolia, el Ministerio de Salud reconoce tres fallecidos tras ser infectados por el virus chino.
Las protestas, que también han logrado la dimisión del viceprimer ministro y del ministro de Sanidad, se acentuaron por el trato, inhumano a ojos de algunos mongoles, a una paciente de covid-19 y su bebé recién nacido, según Montsame.
Imágenes de vídeo mostraban que la paciente, todavía en camisón y pantuflas y en condiciones de congelación, era reubicada con su bebé en un centro de cuarentena especializado administrado por el Centro Nacional de Enfermedades Transmisibles de Mongolia.