El Parlament balear no cederá sus instalaciones a la comitiva que la Eurocámara enviará a Mallorca en el mes de abril para investigar el escándalo de los abusos sexuales a menores tuteladas.
El presidente del Parlament, el socialista Vicenç Thomas, ha denegado por escrito la cesión de una sala donde los miembros de la comitiva del Parlamento Europeo puedan realizar interrogatorios y entrevistas a políticos locales. Entre ellos la de la presidenta balear Francina Armengol (PSOE), que fue citada por la misión europea para el próximo martes 12 de abril.
Thomas ha intentado justificar la decisión indicando que precisamente ese día es día de plenario y, por lo tanto, «no se pueden ceder espacios para otro tipo de actividades». Sin embargo, el Parlament no parece tener problemas de espacio: ocupa un gran edificio de tres plantas en el casco histórico de Palma y cuenta con un área de oficinas anexas completamente reformadas.
El portavoz de VOX en la cámara autonómica, Jorge Campos, ha reaccionado a la noticia y ha alertado de «las trabas burocráticas» del PSOE para investigar los casos de abusos a menores tuteladas.
En declaraciones a los medios, Campos ha asegurado que el Parlament se ha convertido en una conselleria más del Govern de Francina Armengol.
Así, ha considerado que se trata de otro «intento de entorpecer la investigación del escándalo». «Es una vergüenza más de este Parlamento, hay espacio para compaginar el pleno con las entrevistas de la misión de los europarlamentarios», ha recalcado.
Esta misión del Parlamento Europeo se aprobó tras una petición apadrinada por VOX. No es la única, la formación ha impulsado hasta en cinco ocasiones comisiones de investigación en el Parlamento de las Islas Baleares como en el Consell de Mallorca, además de solicitar auditorías externas económicas y de servicios del IMAS (Instituto Mallorquín de Asuntos Sociales): la entidad con cerca de 240 millones de euros anuales de presupuesto responsable de las menores que han sido abusadas y prostituidas.
