«Ser es defenderse», RAMIRO DE MAEZTU
UN ANƁLISIS DE LA ENTREVISTA DE GUSTAVO PETRO CON VICKY DƁVILA

Gustavo Petro: el hampón que quiere ser presidente de Colombia

Foto: EuropaPress y Facebook de Gustavo Petro
Integrantes del ELN en Colombia. Europa Press

En el marco de una entrevista concedida por el senador izquierdista Gustavo Petro a la directora de la revista Semana, Vicky DÔvila, el político se refirió al rechazo de los colombianos hacia los Acuerdos de Paz de Juan Manuel Santos con las FARC.

SegĆŗn Petro, el triunfo del ā€œnoā€ en el plebiscito dio como resultado ā€œque descuarticen niƱosā€ y se tenga una polĆ­tica de ā€œnecroseguridadā€, algo que endilga a ā€œun sector de la sociedad colombiana que ā€œconsidera que el paĆ­s se destruye porque hay pazā€.

Lo anterior, a pesar de que despuĆ©s de los acuerdos –que Santos se empeñó en aprobar pese al resultado del plebiscito– se hayan multiplicado las hectĆ”reas de coca cultivada y los asesinatos en dichos territorios.

Petro obvia el hecho de que muchas de las víctimas sigan al margen de la reparación, que impera la falta de justicia al dar puestos políticos a criminales sin pagar la mÔs mínima pena, y el evidente fracaso al ver a Santrich y MÔrquez reincidir, escaparse, delinquir y amenazar al presidente de Colombia bajo la protección de la tiranía venezolana.

Con respecto al terrorista JesĆŗs Santrich, el senador afirma que los hechos por los que el anterior fiscal, NĆ©stor Humberto MartĆ­nez lo acusaba, eran falsos y el Ćŗnico objetivo era acabar con el ā€œproceso de pazā€ en Colombia.

Petro afirma que no sabe dónde estÔn El Paisa, MÔrquez, Romaña ni Santrich. Esto a pesar de las múltiples denuncias y evidencias que ha publicado la prensa colombiana de que estÔn en territorio venezolano protegidos por NicolÔs Maduro.

De ganar la presidencia, Petro asegura que se reabrirĆ­a la embajada del Estado Venezolano en Colombia, reconociendo asĆ­ la ā€œpresidenciaā€ de Maduro.

Petro, el socialista

Con respecto al tema económico, Petro afirma que de él se esperaría una reforma tributaria que estimule la producción y la igualdad social.

Dice que la producción es lo Ćŗnico que genera riqueza, apelando a teóricos de la ciencia económica. Agrega que los bancos no generan riqueza y por ello ā€œlos impuestos deben ir hacia donde se estĆ” atesorando el patrimonio de manera no productiva, precisamente para desestimular ese acaparamientoā€.

Petro dirigirĆ­a entonces la polĆ­tica tributaria hacia los paraĆ­sos fiscales, las entidades bancarias, los dividendos de estas y la tierra fĆ©rtil que estĆ© en condiciones improductivas. Capital que Ć©l denomina ā€œatesoramientos improductivos que deben migrar a la productividadā€.

El socialista estimularĆ­a entonces la banca pĆŗblica y pondrĆ­a a la privada a competir contra ella, con la diferencia de que la primera tendrĆ­a fortalecimiento financiero directo desde el Estado.

ā€œLos bancos no pueden ser un sistema para chupar a la economĆ­a realā€, insistió en distintas ocasiones el senador.

Gracias al apalancamiento financiero y el crecimiento orgƔnico de mercado es que triunfan las empresas. Esas que el senador no deja claro en quƩ momento va a empezar a rechazar: si serƔ cuando migren de ser micro a pequeƱas, de pequeƱas a medianas o de medianas a grandes.

Con respecto al sistema pensional, Petro afirma que los recursos con los que la gente se pensiona son pĆŗblicos y no privados. Para garantizar entonces el ā€œderecho a la pensiónā€, el senador propone un sistema de pilares que impondrĆ­a a los cotizantes que ganen menos de cuatro salarios mĆ­nimos. Su objetivo es que dirijan sus recursos a fondos pĆŗblicos de pensiones.

Como replicó en su momento Vicky DÔvila al senador, esto evidentemente sería acabar con los fondos privados de pensiones. Especialmente en un país como Colombia donde ni siquiera la mitad de la población gana cuatro salarios mínimos. Las pensiones, como todo servicio financiero, son y deben ser un negocio. Deben serlo precisamente porque esto fomenta la competencia, genera lucro legítimo para los que arriesgan su capital y aumenta finalmente la oferta de opciones para el consumidor.

La ā€œpazā€ de Petro

Con respecto al ELN, el senador prometió que a los tres meses de ser presidente el grupo guerrillero se acabarĆ”, pues Ć©l se encargarĆ­a de firmar la paz. Dijo que no pedirĆ­a en extradición a la cĆŗpula guerrillera resguardada en Cuba por el rĆ©gimen castrista y no caerĆ­a en lo que denominó una ā€œhisteria extremoderechistaā€.

ā€œActualmente el ELN se pide en extradición por la bomba que asesinó a mĆ”s de 20 cadetes en la escuela Santander de BogotĆ”ā€, reafirmó DĆ”vila ante las declaraciones de Petro.

ā€œ(Si soy presidente) mi compromiso es que se acaba la violencia en Colombiaā€, dijo el senador. Agregó ademĆ”s que una de las principales funciones del ejĆ©rcito bajo su mandato seria combatir el cambio climĆ”tico. En una administración del izquierdista los ejĆ©rcitos serĆ­an para, principalmente, defender la selva amazónica de los terratenientes armados.

El senador no mencionó los atentados de las guerrillas a los oleoductos de petróleo, que tantos efectos nefastos han representado para los diferentes ecosistemas.

ā€œHoy no estamos en paz porque yo no soy el presidenteā€, insistió con arrogancia. ā€œEl papel histórico de mi gobierno en Colombia es salir de dos siglos de violenciaā€, agregó.

Lo anterior, lo recalcó con ahínco, muy a pesar de manifestar sus intenciones de acercarse al régimen venezolano y justificar a criminales como Santrich.

ā€œLa gente cree que Gustavo Petro harĆ­a todo para atornillarse en el poder. Usted es amigo de Correa y lo fue de ChĆ”vez y ellos se quedaron en el poder. ĀæUsted se quedarĆ­a en el poder?ā€, preguntó DĆ”vila.

El senador respondió que ā€œel pacto histórico que proponemos es un proyecto para varios aƱos, dirigido por varias personas si la ciudadanĆ­a quiereā€.

Ante la pregunta sobre sus tiempos como militante en la guerrilla del M-19, Petro afirmó que no se arrepiente de haberse involucrado en una organización que se alzó en armas contra el Estado.

ā€œHubo un revolucionario que en su momento no tenĆ­a otra opción. El M-19 fue una generación que tiene un fruto al final: la constitución del 91 que no existirĆ­a sin ese esfuerzo del M-19. Con sus errores o no, es la Ćŗnica fuerza democrĆ”tica que se ha abierto en el paĆ­s y valió la penaā€, justificó.

DĆ”vila insistió en lo mucho que ha sufrido Colombia por culpa de los grupos armados. Ā«La gente piensa ‘no puedo votar por alguien que algĆŗn dĆ­a perteneció a un grupo armado’ā€, le recordó DĆ”vila. Ante ello, Petro responde que Colombia viene siendo gobernado por una clase polĆ­tica sanguinaria. Apeló ademĆ”s a la historia de Mandela y BolĆ­var como lĆ­deres que necesariamente tuvieron que alzarse en armas para instaurar la democracia.

La directora de SEMANA reafirmó que El M-19 no era un grupo de ā€œrobin hoodsā€, se tomó el palacio de justicia, fue un grupo guerrillero, mató personas, generó violencia.

El senador ratificó que dicha violencia fue necesaria para ā€œrestaurar la democraciaā€. CĆ­nicamente agregó: ā€œNosotros tenĆ­amos el derecho a la rebeldĆ­a, lo dice San AgustĆ­nā€.

ā€œĀæCuĆ”nta gente murió despuĆ©s de que la organización a la que usted pertenecĆ­a se tomara el Palacio de Justicia? Usted estĆ” justificando esoā€, insistió Vicky.

El senador se exaltó y negó que su papel en el M-19 involucrara armas. SegĆŗn dijo, ā€œera un simple concejal de 25 aƱosā€.

ā€œLa rebelión no es un delito comĆŗn, es solamente un delito restringido al Estado que se quiere derribar, es un delito polĆ­tico. No haga parecer que una rebelión es un grupo de hampones. Lo que usted tenĆ­a en el M-19 era polĆ­ticos jóvenes, revolucionariosā€, agregó Petro.

DĆ”vila insistió en que eran hampones, ā€œcriminales que mataron personasā€.

ā€œVicky usted no tiene por quĆ© entrevistar a un hampón (…) uno tiene el derecho de rebelarse ante un Estado tirĆ”nico (…) No estoy al lado de BolĆ­var, pero soy de esa escuela (…) Pertenezco a una generación de colombianos que fuimos rebeldesā€, se ufanó.

En este punto de la entrevista el senador decidió colgar la llamada y dejar de discutir.

Si hay algo transversal a lo largo de la entrevista que se le hizo al senador es un vivo y latente desprecio por las personas ricas, el sistema bancario, la creencia errada de que en Colombia no hay democracia, la insistencia en la igualdad sistemÔtica de la sociedad y los acercamientos que eventualmente, de ser él presidente, ocurrirían con la dictadura de Venezuela. Un hampón, que decididamente quiere gobernar a Colombia en 2022.

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