La nueva ley de eutanasia del Gobierno socialcomunista de España cuenta con la oposición del Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos (CGCOM) y del Comité de Bioética de España (CBE), que reiteraron su compromiso con la vida y reclamaron la efectiva universalización de los cuidados paliativos.
También de la Cátedra Maimónides del Consejo Andaluz de Colegios de Médicos (CACM), que ha asegurado que la ley es «una imposición de un acto que no es médico, contrario a la autorregulación profesional, a la deontología médica desde que existe la profesión y a los derechos humanos».
"Los médicos andaluces dicen NO a la Ley de #Eutanasia."
— CACM (@CACM_Andalucia) December 17, 2020
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La institución ha puesto de manifiesto su preocupación con una ley que considera «injusta con la profesión médica al atentar los principios que la rigen, innecesaria al no existir una demanda social real, inoportuna en el contexto de pandemia actual y de dudosa legitimidad democrática«.
En este sentido, la CACM recuerda en un comunicado que «existe un consenso unánime» en la profesión médica sobre la necesidad de una Ley de Cuidados Paliativos que garantice su acceso universal, «dada la escandalosa deficiencia e inequidad que existe actualmente en España». «Sin cuidados paliativos universales y de excelencia, y sin acceso real a la Ley de Dependencia, el paciente nunca tendrá libertad de elección», añade.
Asimismo, manifiesta que «no existe un derecho a morir, constituyendo la Ley un riesgo de discriminación para personas con incapacidades o especialmente vulnerables» y afirma que la Profesión Médica ratificó la Declaración de la Asociación Médica Mundial (AMM), en la 70ª Asamblea General celebrada en Tiflis, en la que «reitera su máximo respeto por la vida humana, oponiéndose firmemente a la eutanasia y al suicidio con ayuda médica».