La Corte Internacional de Justicia dictaminó que tiene jurisdicción para conocer de una disputa entre Guyana y Venezuela sobre la demarcación de su frontera terrestre, que en última instancia puede determinar quién tiene derechos sobre los campos de petróleo y gas en alta mar.
En una decisión de 12-4, los jueces de la corte de la ONU encontraron que tienen competencia para escuchar una demanda presentada por Guyana, argumentando que la frontera fue establecida por un arbitraje de 1899 entre Venezuela y la entonces colonia de la Guayana Británica.
Rechazamos y repudiamos categóricamente la decisión infame de la Corte Internacional de Justicia de La Haya, que atenta contra los derechos de Venezuela a su territorio Esequibo. Defenderemos nuestros derechos históricos de Soberanía. ¡El Sol de Venezuela Nace en el Esequibo! pic.twitter.com/yCGsrlSO6K
— Nicolás Maduro (@NicolasMaduro) December 19, 2020
El Gobierno de Venezuela había argumentado que la corte internacional no tenía jurisdicción y prefiere las conversaciones directas con Guyana sobre sus reclamos de un área de unos 159.500 kilómetros cuadrados, de acuerdo con Caracas, al oeste del río Esequibo.
El tribunal aún no ha fijado una fecha para los argumentos sobre el fondo del caso de Guyana sobre el territorio en reclamo, que es escasamente poblado.
En Caracas, el canciller venezolano Jorge Arreaza, calificó como «infame» el fallo de la CIJ, que es el tribunal de las Naciones Unidas para resolver disputas entre estados.
Ciudadanos, civiles y militares, estamos perdiendo nuestro territorio. Una parte se lo agarran grupos criminales extranjeros y otra es entregada por el régimen, como están haciendo con el Esequibo.#Hilo
— María Corina Machado (@MariaCorinaYA) December 20, 2020
Al declararse competente, la Corte «comete un error incomprensible e insólito» porque desoye que Venezuela desconoce a esa instancia para dirimir el asunto con el país vecino, agregó Arreaza al leer un comunicado en la televisión estatal.
El acuerdo de Ginebra «es la única norma taxativa, bilateral vigente, aplicable para dirimir, mediante negociaciones amistosas, la controversia territorial», dijo el ministro.
Pero Venezuela «ha estado y está dispuesta a entregarse a dichas negociaciones amistosas para alcanzar un acuerdo mutuamente satisfactorio», agregó el canciller.
La frontera de 800 kilómetros entre Guyana y Venezuela es mayormente una jungla impenetrable, mientras la nación miembro de la OPEP reclama históricamente unos dos tercios del territorio guyanés, una disputa que se reactivó hace unos años luego del descubrimiento de crudo frente a las costas de la excolonia británica.