La defensa de la expresidenta de Bolivia Jeanine Áñez ha presentado este miércoles más de 50 pruebas para refutar las acusaciones de terrorismo, sedición y conspiración que el régimen ha fraguado contra ella por su rol en el marco de la crisis política de 2019 y por las que está en prisión preventiva desde hace más de cien días.
Según ha trasladado su equipo a través de su cuenta en la red social Twitter, Áñez ha solicitado el cese de su detención preventiva y, para ello, sus abogados «presentaron más de 50 pruebas que desvirtúan la acusación».
Áñez reiteró a mediados de junio que «nunca existió» un golpe de Estado en el país andino y volvió a pedir a las autoridades su puesta en libertad. Las palabras de Áñez llegaron después de que la Iglesia Católica boliviana publicara un documento sobre lo ocurrido en el marco de la crisis política de 2019, derivada de las elecciones de octubre.
En el documento, de 25 páginas, la Conferencia Episcopal de Bolivia da su versión de los hechos y explica su papel en la toma de poder de Áñez, en aquel momento segunda vicepresidenta del Senado. Según su posición, «se hallaba jurídicamente habilitada» para asumir la presidencia del Senado y después la de Bolivia.