El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, se ha mantenido este jueves al margen en relación con el asalto al Capitolio estadounidense por parte de seguidores del presidente saliente, Donald Trump, y ha asegurado que México «no intervendrá» en lo que considera como «asuntos internos» de Estados Unidos.
En su rueda de prensa matutina, el mandatario mexicano ha recalcado que México no tienen intención alguna de «intervenir» en asuntos que «corresponde resolver y atender» a los estadounidenses.
«Esa es nuestra política», ha aseverado antes de afirmado que «es lamentable que se pierdan vidas humanas». Así ha condenado el fallecimiento de al menos cuatro personas en el marco de los violentos eventos registrados el miércoles por la noche en la capital estadounidense.
Asimismo, López Obrador ha señalado que «respecto a lo demás» su Gobierno «no toma postura», si bien ha destacado que desea que «siempre haya paz» y que «la democracia prevalezca». «Es el poder del pueblo», ha expresado antes de reivindicar «libertad».