Los grupos políticos del Partido Popular y Ciudadanos se han sumado a la izquierda y han rechazado la petición del Grupo de los Conservadores y Reformistas Europeos (ECR) de un debate en el próximo Pleno sobre la violencia contra VOX en la campaña electoral de la Comunidad de Madrid.
Así, la Eurocámara, tal y como hizo tras la violencia contra VOX en Cataluña, ha insistido en ignorar el acoso a la tercera fuerza política de España, una anomalía democrática amparada por el ministro del Interior español, Fernando Grande-Marlaska, que tuvo su penúltimo episodio en Navalcarnero, localidad del suroeste de Madrid en la que un grupo de ultraizquierdistas y magrebíes lanzó el pasado miércoles piedras, huevos y otros objetos a los asistentes a un acto electoral de la formación liderada por Santiago Abascal.
El propio ECR ya pidió a «los diferentes líderes de las instituciones de la UE que condenen públicamente» los violentos incidentes contra VOX en el distrito de Vallecas el pasado 7 de abril. «Permanecer en silencio mostraría complicidad con la violencia«, señaló.
Y el jefe de la delegación de VOX en el Parlamento Europeo, Jorge Buxadé, envió una carta al presidente del Parlamento Europeo, David Sassoli, en la que exigía una condena de la violencia y tomar acciones contra el movimiento «antifa». También envió una notificación a todos los eurodiputados en la que aseguró que ni el Parlamento ni ninguna institución comunitaria “puede seguir mirando hacia otro lado ante esta situación aberrante” y denunció “el mensaje que ese silencio ensordecedor está enviando a la extrema izquierda, a los violentos y a quienes les financian y amparan entre las sombras”. “Hablen. Actúen. Muestren firmeza. Desmárquense. O este Parlamento será cómplice y tan responsable como los violentos”, añadió.
El propio Sassoli, que no ha condenado todavía la violencia contra VOX, sí se solidarizó con el líder de Podemos, Pablo Iglesias, tras el supuesto ataque a la sede de la formación en Cartagena (Murcia), en cuya investigación se contempla todavía hoy que sea un «autoataque». «En Europa no hay espacio para la violencia de ningún tipo, tampoco en política», subrayó en Twitter.