El expresidente de Honduras, Manuel Zelaya, se ha incorporado al Grupo de Puebla, el foro izquierdista que aglutina a líderes socialistas, comunistas y castro-chavistas iberoamericanos para infiltrarse en los centros de poder para imponer su agenda ideológica en la Iberosfera.
Zelaya, presidente entre los años 2006 y 2009, también se desempeñó como ministro del Fondo hondureño de inversión social (1994-1998) y diputado del Congreso Nacional (2014-2018), fue apoyado por los tiranos Hugo Chávez, Daniel Ortega o Raúl Castro, y el expresidente corrupto de Ecuador Rafael Correa. Y elogió a Nicolás Maduro: «Fue investido por Chávez para defender la democracia».
En noviembre de 2020 fue detenido cuatro horas en el Aeropuerto Internacional de Toncontín, cerca de Tegucigalpa, la capital del país, por llevar 18.000 dólares en efectivo en una mochila cuando que se dirigía a México para participar en un seminario. Las autoridades le recordaron que las leyes de Honduras solo permiten salir del país con 10.000 dólares en efectivo.
Hoy, su exesposa Xiomara Castro, del Partido Libertad y Refundación, es candidata a la presidencia [en las elecciones del 28 de noviembre], aunque según los sondeos será segunda con el 19% de los votos, por detrás del empresario hondureño y alcalde de Tegucigalpa y Comayagüela, Nasry Asfura, que lograría el 38% de los sufragios. En el país la elección se decide por mayoría simple, sin segunda vuelta.
El Grupo de Puebla cuenta entre sus miembros con el presidente argentino Alberto Fernández, el expresidente boliviano Evo Morales, el expresidente corrupto brasileño Lula da Silva, el expresidente español José Luis Rodríguez Zapatero o la actual ministra de Igualdad del Gobierno de España, Irene Montero.