Ecuador está por definir quién será el próximo presidente. La prioridad de la oposición es evitar el regreso del socialismo del siglo XXI y frenar el autoritarismo. Guillermo Lasso se ha posicionado como la única alternativa para impedir el regreso del expresidente Rafael Correa y todo lo que ello implica.
Lasso evitaría el fin de la división de poderes, ya que el candidato Andrés Arauz anunció que si sube al poder Correa eludiría ser procesado por los crímenes que pesan en su contra. El izquierdista usó como ejemplo lo sucedido en Bolivia con Evo Morales ahora que sus aliados están de vuelta en el poder.
Mientras el líder goza de impunidad, el retorno del socialismo del siglo XXI a Bolivia ha significado una persecución abierta a sus críticos. El mejor ejemplo de ello es la detención de la expresidente Jeanine Áñez.
Al momento Correa tiene en su contra procesos por soborno e intento de secuestro a un diputado opositor, a lo cual se le agrega el delito de cohecho agravado por hacerlo con fondos públicos.
De hecho, ya la justicia ecuatoriana ordenó embargar los muebles de Rafael Correa y la Fiscal General pidió pena máxima para él.
Correa está asilado en Bélgica, pues en caso de volver al Ecuador tendría que estar detenido. Es por ello que el regreso de sus aliados al poder implicaría su posible liberación y por ende el inicio de la persecusión de sus enemigos.
Ante la amenaza de un retorno del autoritarismo al país, dos de los candidatos a la presidencia que no pasaron a la segunda vuelta anunciaron su respaldo a la candidatura de Guillermo Lasso. El más destacado fue Xavier Hervas, candidato de la Izquierda Democrática que se llevó el cuarto lugar en votos, superando el 13%.
A diferencia del llamado de Yaku Pérez a anular el voto en los comicios, Hervas instó a no hacerlo. También aplaudió aspectos de la campaña de Lasso, sobre todo su carácter integrador, ya que propone un Ecuador del encuentro, donde distintas perspectivas pueden coexistir.
Frente a este hecho, Hervas invitó públicamente al candidato Guillermo Lasso al diálogo y este contestó: «Encontrémonos para construir todos un país mejor».
Por su parte el aspirante a la presidencia Carlos Montúfar, exparlamentario y comprometido activista contra la corrupción, manifestó que votará contra el crimen organizado (liderado por Rafael Correa), lo cual significa un voto a favor de Lasso.
Gustavo Larrea (quien fue ministro de Correa), Guillermo Celi (firmante del Gran Acuerdo por la Familia), Pedro Freile y el expresidente Lucio Gutiérrez –quienes se presentaron como candidatos en la primera vuelta– también manifestaron su respaldo por Guillermo Lasso.
Todos comparten el rechazo hacia un modelo que por más de 10 años tuvo al mando en Ecuador a un tirano que destinaba largas alocusiones para descalificar públicamente a sus enemigos.
En la obra 1984 –que retrata cómo sería el mundo si el socialismo tomase el control– existen los “dos minutos de odio”, un breve lapso para que los ciudadanos griten e insulten a la pantalla, donde aparecía la imagen de los “traidores a la revolución”. Lo mismo pasaba en Ecuador bajo Rafael Correa, con la diferencia de que no duraba dos minutos, sino horas. “La sabatina” era un segmento televisivo que se pasaba en todos los canales del Estado. De igual manera, había cadena nacional todas los noches en los canales públicos para mostrar anuncios en beneficio del Gobierno de Correa.
El hoy prófugo ordenó el cierre de canales, periódicos, enjuició a medios que lo criticaban y hasta increpó públicamente a un adolescente por hacerle un gesto vulgar.
Durante el reciente debate presidencial, el candidato Lasso señaló ante Arauz el nivel de persecución que había en el tiempo de Correa, donde el ahora aspirante a la presidencia formaba parte del gobierno.
Lasso recordó al General Gabela, jefe de la Fuerza Aérea Ecuatoriana, quien sufrió una trágica muerte en circunstancias sospechosas. Además, nombró a Manuela Picq –la pareja de “Yaku” Pérez– quien fue brutalmente detenida y posteriormente deportada del Ecuador.Incluso señaló cómo a Lourdes Tibán, exparlamentaria indígena, fue arrastrada por las calles por parte de simpatizantes correístas. Por último, Lasso destacó cómo su esposa fue linchada por una turba de simpatizantes del hoy prófugo de la justicia.
No es un dato menor que Correa apadrinó a las principales pandillas del Ecuador, con lo cual tenía garantizada una fuerza de choque.
La propuesta de Guillermo Lasso consta en poner fin a la división de la sociedad ecuatoriana que propugna el socialismo del siglo XXI de la mano de Andrés Arauz, el sucesor de Rafael Correa. Por eso son cada vez más los votos que recauda su alternativa al retorno del autoritarismo.
