«Ser es defenderse», Ramiro de Maeztu
Este artículo se publicó en La Gaceta antes de convertirse en La Gaceta de la Iberosfera, no siendo entonces propiedad de Fundación Disenso.

Aquellos Cuyo Nombre No Pronunciamos

Si a usted Rubén Amón no le ha llamado aún ultraderechista es que no le conoce o algo está haciendo mal.

Venga, vamos allá, que ayer fue un día intensito. Los medios están haciendo un Trump con Vox, es decir, están siguiendo esa misma estrategia desastrosa de manipular a calzón quitado y sin sombra de sutileza o moderación que lleva a los resultados exactamente contrarios a los pretendidos: los periodistas quedan delante de su audiencia como la chata de Pumarín y muchos se apuntan a lo que critican simplemente por rebote.

El papel no se ha quedado atrás, pero tiene la enorme ventaja de la reflexión. Un día, 24 horas, puede parecer poco tiempo, pero es una eternidad en nuestra época de información inmediata para enfriar un tanto los impulsos más enardecidos. Mejor dejar lo peor para páginas interiores, que en la primera canta mucho.

El País promociona visualmente a Ciudadanos y, en menor medida, al PP, en sus dos fotos de primera. El PSOE tiene mala cara y Vox, mejor ni mentarlo. Titular: ‘PP y Ciudadanos pugnan por presidir el Gobierno andaluz’. ¿Es esa la gran noticia, de verdad de la buena? Sus dos editoriales evitan el tema, algo extraño en relación al tema que abre el periódico, y la tribuna destacada se destina a… ¡Vox!  Luego está Rubén Amón con su ‘Por qué Vox es un partido de ultraderecha’, pero es que si a usted Rubén Amón no le ha llamado aún ultraderechista es que no le conoce o algo está haciendo mal.

Leo en El Mundo, bajo los ojitos tristes y el fruncido ceño de Susana, que ‘Sánchez pide la cabeza de Díaz para aferrarse al poder’, lo que no me digan que no tiene gracia: Pedro, que gobierna sin ser el partido más votado y tras haber logrado el apoyo más bajo en nuestra democracia para su partido reprochándole resultados a quien, después de todo, ha logrado ser la más votada en Andalucía. Sartén, te presento al cazo.
Debajo, Juanma Moreno dice que «Si Ciudadanos salva a Susana Díaz, no podrá volver a Andalucía». Yo iría algo más lejos: habrá perdido su oportunidad en el panorama nacional.

ABC saca a los ‘candidatos del cambio’ con el expresivo titular ‘Condenados a entenderse’. Como ‘desideratum’ está bien, pero no es una noticia. No están en absoluto ‘condenados’ a entenderse ni es en absoluto improbable que, digamos, Ciudadanos gobierne con los votos del PSOE. A los socialistas les conviene pactar con el que llegue que no levante alfombras ni desmonte el tinglado clientelar, y el caramelito de gobernar Andalucía puede ser para Cs una tentación demasiado fuerte.

La Razón ignora todas estas razones para abrir con sus obsesiones, que esto es un país libre: ‘Sánchez agitará un frente antiderecha para resistir’. Es curioso, ¿verdad?, que la más empoderada y andalucista de los candidatos se eclipse para que sea el macho alfa de la manada quien decida la reacción, que es la de siempre en estos casos: la algarada, que se les da mejor que las urnas.

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