‘La Generalitat le recuerda al Gobierno que no obedecerá’, abre El País. Muy considerado por parte de la Generalitat. Creo que todos hemos soñado alguna decirle otro tanto a Montoro.
Debajo, el enésimo análisis, aunque muy interesante: ‘Una causa con ocho apellidos catalanes’, de Kiko Llaneras. Cuenta que tres cuartas partes de aquellos cuyos padres y abuelos nacieron en Cataluña son partidarios de la independencia, algo que me cuadra absolutamente.
Nos cuenta ABC que ‘300 antisistema europeos se ponen a las órdenes de la CUP’. Ya están aquí las Brigadas Internacionales del Mariscal Soros. Son gente conocida, esa tribu nómada que va de ‘rave’ político en ‘rave’ político, y lo mismo lucha contra la globalización que por el globalismo, hoy no quiere fronteras y mañana quema la calle para crearlas nuevas. Esos nuevos bárbaros que solo quieren ver el mundo arder.
Mucho ‘no’ en nuestros titulares de hoy. Para El Mundo, la primera noticia es que ‘Los Mossos abren ya la puerta a no actuar en centros de votación’. Tampoco sorprende, ¿verdad?
Debajo, ‘Los Pujol operaban en Andorra bajo el alias de ‘Sagrada Familia’. Muy propio.
Como era de esperar, La Razón tira por lo dramático, lo que no deja de contrastar con la foto, un niño con una careta de Piolín en una manifestación: ‘Puigdemont usará niños como «escudos humanos» en los colegios’.
Y debajo, ‘El Banco de España alerta de que la tensión soberanista ya es un riesgo para la economía’, que es la misma noticia que abre La Vanguardia: ‘El Banco de España alerta de los efectos del conflicto catalán’.
El Periódico titula con un solo adjetivo: ‘Desbocados’, y antetitula que ‘Expertos de la ONU instan a España a respetar los derechos’. Los ‘expertos de la ONU’, hay que matizar, son dos, sospechosos habituales donde los haya.
