El Ministerio del Interior ha desarrollado 154 operaciones contra el terrorismo islamista en España, con más de 250 personas detenidas, desde los atentados del 17 de agosto de 2017 en Barcelona y Cambrils (Tarragona).
Fuentes del Ministerio han explicado a Europa Press que, además de las 154 operaciones en territorio español, han realizado más de 20 operaciones en otros países, con más de 60 detenciones.
Durante los años precedentes a 2017 se produjo una «notable evolución de la amenaza terrorista», hecho que requiere un continuo análisis y una adaptación de los procedimientos en la lucha contraterrorista, con colaboración internacional, acción policial y judicial y tareas de inteligencia.
Tras los atentados, con las «lecciones aprendidas» se han creado planes, iniciativas y órganos para adaptarse a la evolución y luchar contra la amenaza terrorista, como la aprobación de la Estrategia Nacional contra el Terrorismo en enero de 2019 o el Plan Estratégico Nacional de Prevención y Lucha contra la Radicalización Violenta, y la creación del Comité Especializado contra el Terrorismo, entre otros.
Las mismas fuentes han explicado que «no existe un perfil determinado» de personas radicalizadas, y que el terrorismo actual ha evolucionado hacia posiciones más descentralizadas y fragmentadas, con grupos más reducidos y estructuras menos jerarquizadas que operan en múltiples países, en sus palabras.
La manera de captar a otras personas para que se introduzcan a sus grupos «tiene como ingrediente común el consumo de la propaganda yihadista y extremista» a través de redes sociales, mensajería encriptada y técnicas de inteligencia artificial, y se adapta a las nuevas tecnologías y metodologías con el objetivo de acceder a un público más amplio, joven y vulnerable.