«Ser es defenderse», Ramiro de Maeztu
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Solo VOX reclama unas fronteras seguras

Avalancha de inmigrantes ilegales: casi 150 llegan a Algeciras, Almería y Cartagena en dos días

Inmigrantes subsaharianos en Almería. Europa Press

Las costas españolas han vuelto a sufrir en los últimos dos días las consecuencias del actual «efecto llamada» inmigratorio.

Así, más de 140 inmigrantes ilegales hayan llegado a las costas de Andalucía y Murcia en los últimos dos días. Así, según fuentes de la Agencia Europea de la Guardia de Fronteras y Costas (Frontex​) este miércoles, 1 de junio, llegaron dos pateras con 10 argelinos a Cartagena (Murcia); tres pateras con 64 marroquíes a Algeciras; y siete pateras con 63 argelinos a Almería.

Este jueves, 2 de junio, una patera con seis marroquíes a Algeciras y una patera con seis argelinos a Cartagena (Murcia).

Según los datos hechos públicos el miércoles por el Ministerio del Interior, un total de 12.531 inmigrantes ilegales han llegado a España entre el 1 de enero y el 31 de mayo de 2022, aunque la cifra real supera los 13.000. La cifra oficial ya supone un crecimiento del 15,8 por ciento con respecto al mismo periodo de 2021.

VOX: ‘Las fronteras no están siendo defendidas’

VOX es el único partido que denuncia que las fronteras españolas «no están siendo defendidas» y que censura el «equivocado y peligroso» mensaje del Gobierno.

La formación liderada por Santiago Abascal reclama fronteras seguras y recuerda que las sociedades multiculturales han fracasado y que países como Bélgica o Francia -se pudo comprobar el pasado sábado con los actos violentos y vandálicos de magrebíes durante la final de la Champions en Saint-Denis– son «el ejemplo más evidente».

En este sentido, denuncia que las élites globalistas apuestan por «la llegada de millones de inmigrantes ilegales» con el objetivo de revertir la crisis demográfica, «mientras imponen políticas contrarias a la familia». «Las consecuencias de la política de puertas abiertas no las sufren las élites ni los medios de comunicación, sino los españoles corrientes que se sienten cada vez más inseguros en sus barrios», concluye.

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