El Consejo de Gobierno de la Comunidad de Madrid, que depende de la presidenta regional, Isabel Díaz Ayuso, nombró el pasado miércoles al teniente general de la Guardia Civil jubilado Arturo Espejo Valero como consejero delegado de la Agencia de Ciberseguridad, pero horas después dejó sin efecto el nombramiento. Espejo había sido la pasada legislatura secretario de Estado de Seguridad.
Así lo han confirmado fuentes del Gobierno de Ayuso, después de que el diario El País relacionase al general con la detención de un sospechoso de colaborar con ETA que apareció ahogado tras escapar (‘caso Mikel Zabalza’) y las quejas del PNV. Espejo nunca ha estado acusado ni imputado en ningún procedimiento.
El nombramiento de Arturo Espejo Valero, que ostentó durante su carrera responsabilidades en materia de ciberseguridad, quedó sin efecto al no ser publicado este jueves en el Boletín Oficial de la Comunidad de Madrid (BOCM).
En un primer momento fue recogido en el documento que aúna los acuerdos adoptados por el Ejecutivo regional pero posteriormente dicho texto se retiró del portal regional y se publicó uno nuevo sin el nombramiento.
Llama la atención que la presidenta madrileña haya cedido a las presiones de la prensa de izquierda y los nacionalistas vascos cuando Pedro Sánchez y Fernando Grande-Marlaska no lo hicieron.
El PNV ha señalado a este general en varias ocasiones con interpelaciones directas al presidente del Gobierno. En mayo de 2023, el jefe del Ejecutivo desvinculó al general del ‘caso Zabalza’ en una intervención en el Pleno del Congreso en la que el diputado Aitor Esteban reprochó al ministro del Interior la actitud de «cara dura» por no apartar a este responsable policial.
El PNV pidió tanto en el Congreso como en el Senado el cese de este general de la Guardia Civil, pero tanto Sánchez como Grande-Marlaska se negaron asegurando que Espejo no había sido imputado ni tenía ninguna relación con la desaparición y muerte en 1985 de Zabalza, que era un conductor de autobús en San Sebastián cuando desapareció.