Tras la aplicación del 155, el ministro Íñigo Méndez de Vigo aseguró que el Ejecutivo recibiría «con agrado» la candidatura de Puigdemont. Ahora ya no opinan lo mismo.
Habían pasado únicamente unas horas desde la aplicación del artículo 155 en Cataluña y apenas se había consumado la destitución de Carles Puigdemont como presidente de la Generalitat, pero Íñigo Méndez de Vigo no dudo en asegurar que el Ejecutivo recibiría con «agrado» la candidatura del líder nacionalista.
Aunque Ciudadanos e Inés Arrimadas obtuvieron la primera plaza en los comicios del pasado 21 de diciembre, lo cierto es que el independentismo consiguió mantener la mayoría en la cámara y la posición de Puigdemont, en Bruselas desde el mes de octubre, se vio reforzada.
«Si Puigdemont quiere continuar en política está en su derecho. Creo que debería prepararse para las próximas elecciones», aseguró el ministro de Educación entonces. Hoy el discurso del PP es bien diferente. El descalabro electoral en Cataluña ha sido mayor del esperado y, desde la misma noche electoral, el partido ha ido pegando palos de ciego cargando contra Ciudadanos, principal aliado en la lucha contra el nacionalismo, por el mero hecho de ganar las elecciones.
El portavoz en el Congreso, Rafael Hernando, ha asegurado este viernes que todos los que han participado en el ‘procés’, que está muerto, «son zombies políticos y todos acabarán inhabilitados y algunos en la cárcel».
En una entrevista en Antena 3 y a la pregunta de qué pasaría si Puigdemont se presentase en España para la investidura, Hernando ha subrayado que si pisa territorio español tendrá que ir a declarar al Supremo, si bien también ha informado de que los servicios de inteligencia «están para ser inteligentes» y están pendientes de sus movimientos.
«Los servicios de inteligencia están para ser inteligentes aunque a veces no lo son demasiado y cometen errores como todo el mundo», ha dicho Hernando, que también ha insistido en «acabar con este circo de una vez por todas».
‘Rivera es un mezquino’
Por otra parte, Hernando ha denunciado la «mezquindad» del líder de Ciudadanos, Albert Rivera, en su posición contraria a ayudar a que los ‘populares’ tengan grupo parlamentario en el Parlamento catalán.
En rueda de prensa en el Congreso, Hernando también ha criticado la «poca inteligencia» mostrada por Ciudadanos en Cataluña, por no estar sabiendo «administrar la victoria» que consiguió en las elecciones del 21 de diciembre.
Ha señalado en este sentido que Cs debería preocuparse de que los independentistas no tuvieran mayoría en todas las comisiones, y eso se consigue ayudando al PP a tener grupo.
Ayudar a los ‘populares’, no sería sólo un acto de cortesía parlamentaria, sino una «acción de inteligencia» que impediría la citada mayoría independentista en todas las comisiones, ha dicho.
Hernando ha acusado además a Rivera de mentir cuando dice que Ciudadanos va a permitir al PP tener subgrupo, cuando esa posibilidad ya se la da el reglamento de la Cámara.
Un reglamento que además, ha recalcado, se reformó para que en su momento Ciudadanos, que tenía solo tres diputados, contara con capacidad de iniciativa legislativa gracias a ese subgrupo.
«Me llama la atención la mezquindad del señor Rivera en una situación como esta», ha dicho Hernando, quien de nuevo ha recordado que él mismo negoció con Ciudadanos cuando se constituyeron las Cortes y ha señalado que el partido naranja tiene la vicepresidencia primera del Congreso y la secretaría tercera de esta Cámara.
Sin programa
Hace tiempo que el PP perdió su rumbo histórico y muchos votantes han abandonado a la formación ante la traición a unos valores citados en sus estatutos. La derrota en Cataluña es la imagen del fracaso de Rajoy y su vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, que no fueron capaces de solucionar el problema, permitieron la celebración de un referéndum ilegal, la escenificación de una DUI y, a la hora de aplicar la Constitución, no tomaron el timón de la región tras la destitución de Puigdemont.
La complicada situación tras los comicios en la cámara catalana, donde por primera vez en la historia no tendrá grupo propio, llevó al partido a denunciar a ABC por publicar una entrevista con la candidata de Ciudadanos, Inés Arrimadas, el día anterior de las elecciones.
Resultó paradójico que fuera precisamente el PP, el partido que decidió no intervenir TV3 tras la aplicación del 155, quien denunciara una publicación amparada por la libertad de expresión e información reconocidas en el artículo 20 de la Constitución.
Sin embargo, fue aún más sangrante que desde el PP se adelantaran a denunciar la portada de ABC y guardaran un cómplice silencio con la que publicó La Razón el mismo día. Bajo el título ‘Votarem’, el diario dirigido por Francisco Marhuenda colocó una imagen de Albiol, Rajoy y Levy.
Además La Razón apelaba al “verdadero voto útil” de la siguiente manera: “El trasvase de votos del PP a Ciudadanos en circunscripciones como Gerona y Lérida puede acabar beneficiando a la CUP y hacer que los independentistas sumen los 68 escaños necesarios para gobernar”.
Alguna publicidad valiente y la ayuda desinteresada de muchos lectores como tú han hecho posible esta noticia. Conoces nuestra línea editorial, a contracorriente de la ideología dominante y desacomplejadamente comprometida con la dignidad humana, la unidad de España y la identidad de Europa. No es fácil ni es barato sostener un medio de comunicación que beba de estos postulados, siempre contra los más poderosos. Por eso te pedimos que nos ayudes con una aportación, que formes parte de nuestro proyecto, que ayudes a que sigamos incordiando al Poder. Puedes hacerlo de varias maneras, infórmate aquí.
