«Ser es defenderse», Ramiro de Maeztu
La Gaceta de la Iberosfera
Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.
Este artículo se publicó en La Gaceta antes de convertirse en La Gaceta de la Iberosfera, no siendo entonces propiedad de Fundación Disenso.

Cuando Page acusaba a Sánchez de 'trabajar' para Pablo Iglesias

La posibilidad de entrar en el Gobierno del socialista García-Page en Castilla-La Mancha genera división en el seno de Podemos.

El PSOE y Podemos han llegado a un acuerdo para que la formación morada se incorpore al Gobierno de Castilla-La Mancha tras el ofrecimiento del presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, al líder regional de Podemos, José García Molina, para desbloquear los presupuestos autonómicos.
Pese al acuerdo, García Molina ha subrayado que la decisión «la tiene que tomar la gente», los inscritos en la formación morada, si bien ha considerado «honesto» el ofrecimiento. «Intenta tirar de colaboración, de confianza, de garantías que generen una estabilidad política en la región», ha aseverado el dirigente de Podemos, quien ha apuntado, no obstante, que lo han recibido con «cautela», ya que tienen que consultar a la dirección del partido, al Consejo Ciudadano y a la militancia.


La posibilidad de entrar en el Gobierno ha generado división en el seno de Podemos después de que uno de sus dos diputados regionales se mostrará contrario. Además, cuenta con la oposición de la corriente Anticapitalista que ha considerado que puede «confundir la independencia» de su proyecto, y convertir a la formación morada en «muleta y cómplice» de las políticas del PSOE.


El eurodiputado y miembro de la ejecutiva de Podemos, Miguel Urbán, criticó este jueves que se vincule el apoyo a los presupuestos regionales a la entrada en el Gobierno y lanzó una advertencia: «No estamos aquí para posibilitar un intercambio de sillas, sino para conseguir un cambio radical de políticas», ha señalado.
Los anticapitalistas señalaron que «no hay un acuerdo de gobierno con el PSOE hasta que no lo decidan los inscritos» en una consulta «garantista» y que debe estar acompañada de un debate político «a la altura de la situación».
Uno de los más críticos con este posible acuerdo de gobierno ha sido el PP de Castilla-La Mancha, que a través de su portavoz adjunto, Lorenzo Robisco, ha considerado que genera «más incertidumbre y más inseguridad» y las consecuencias son «impredecibles».
Lo ha definido como un «pacto de perdedores para mantener el sillón». «Los manchegos pagan la factura», ha señalado.
Por su parte, el coordinador regional de Izquierda Unida, Juan Ramón Crespo, ha criticado el «reparto de poder» realizado entre el Gobierno y Podemos, en tanto en cuanto éste no venga acompañado de un cambio en el presupuesto de la Junta para 2017, y la portavoz de Ciudadanos en la región, Orlena de Miguel, ha opinado que le parece «un poco triste» que el desbloqueo presupuestario en la región no haya venido de la mano de la aprobación de propuestas, sino «por un sillón» y ha advertido de que «por experiencia, estabilidad y Podemos no conjugan bien».

‘Sánchez trabaja para Podemos’

Son muchos en las redes los que han recordado las continuas críticas de Page al actual secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, por su «acercamiento a Podemos».
Page acusó a Sánchez de estar «acomplejado» y de «trabajar para Podemos», dada la pretensión del ahora secretario general de «mirar de tú a tú a Podemos» y «trabajar codo con codo» con el partido de Pablo Iglesias.
Leer más…

El PSOE y Podemos formarán nuevos equipos de trabajo en julio

TEMAS |
+ en
.
Fondo newsletter