En 2023, Radiotelevisión Española (RTVE) destinó un total de 473 millones de euros a los sueldos de sus empleados, cifra que representa un aumento del 8% en comparación con 2022, debido en parte a la gran cantidad de contratos temporales firmados. Las cuentas anuales de la corporación, recientemente divulgadas y adelantadas por El Independiente, revelan que los gastos de personal incrementaron en 36 millones de euros entre un año y el siguiente.
En detalle, el pago de sueldos ascendió a 364,79 millones de euros (frente a 338,7 millones en 2022), y las cargas sociales alcanzaron los 108,48 millones de euros (en comparación con 98,9 millones el año anterior).
El aumento de la temporalidad se debe, según informantes, a los repetidos aplazamientos de las oposiciones para integrar la plantilla fija de la corporación. Estos retrasos se explican por la incertidumbre política, la inestabilidad dentro de RTVE y los recursos legales que impugnaron las bases de las convocatorias.
RTVE concluyó el ejercicio fiscal con un déficit de 4,32 millones de euros, en contraste con el superávit de 17,16 millones obtenido en 2022. Desde 2010, la financiación de RTVE proviene de diversas fuentes, incluyendo los Presupuestos Generales del Estado, la Tasa Radioeléctrica, aportaciones de operadores audiovisuales que operan en España y la venta de programas y patrocinios culturales y deportivos.
En 2023, la plantilla de RTVE estaba compuesta por 6.904 empleados, incluyendo 1 administrador (Elena Sánchez, presidenta interina hasta marzo), 192 directivos, 627 administrativos, 3.734 técnicos y 2.350 eventuales. La plantilla actual supera en 404 personas el límite de 6.500 acordado en el Pacto de Los Peñascales de 2006, y el número de empleados temporales supera en 1.800 el 10% permitido.
En el convenio colectivo vigente desde finales de 2020, negociado con Rosa María Mateo como administradora única provisional, se estableció un plan de prejubilaciones remuneradas y jubilaciones obligatorias con el objetivo de rejuvenecer la plantilla y reducir los costes de personal. Sin embargo, los retrasos en las oposiciones han obligado a firmar numerosos contratos temporales para cubrir las jubilaciones, aumentando considerablemente los gastos salariales.
Fuentes sindicales sostienen que la plantilla de RTVE está sobredimensionada, remitiéndose al acuerdo del Pacto de Los Peñascales, que fijaba un máximo de 6.500 empleados, con sólo el 10% de ellos en carácter eventual.
