Indignación en los municipios afectados por la propuesta de Manuela Carmena de convertir un tramo de 11 kilómetros de la A-5, entre Cuatro Vientos y Batán, en una calle con un carril Bus VAO en sentido entrada, un radar y semáforos.
El PP se ha mostrado en contra de la propuesta de Ahora Madrid de convertir un tramo de 11 kilómetros de la A-5, entre Cuatro Vientos y Batán, en una calle con un carril Bus VAO en sentido entrada, un radar, semáforos y una velocidad de 50 kilómetros por hora en una primera fase y ha asegurado que solo va a generar «más atascos» -el Ayuntamiento ya contempla que se multipliquen en un 350%- y malestar entre los que provienen de municipios como Móstoles, Alcorcón, Arroyomolinos y Navalcarnero, y tienen que entrar cada mañana a Madrid.
Inmaculada Sanz, edil del PP y miembro de la Comisión Permanente Ordinaria de Medio Ambiente y Movilidad, ha manifestado en declaraciones a La Gaceta que su formación ha presentado en dos ocasiones en el Pleno el soterramiento como alternativa, al estilo de Madrid Río, algo que ya se propuso en la etapa de Alberto Ruíz Gallardón como regidor.
«Estamos en contra del fondo del asunto y lo peor es que no dan alternativa y van a provocar todo tipo de retrasos, pérdida de horas para conciliación familiar y contaminación», ha añadido, antes de recordar que la contaminación en Madrid ha subido un 20% desde que Manuela Carmena accedió a la alcaldía de la ciudad.
El Consistorio señala que la medida reducirá la velocidad en este tramo, actualmente una autopista urbana, a 50 kilómetros por hora, «para reducir la contaminación ambiental y acústica», aunque primero garantizará que se cumple la actual limitación, de 70 km/hora. Para ello instalará un radar de tramo, que ya se tramita y estará funcionando este año.
En los primeros dos meses avisará a los conductores de sus infracciones pero no multará. A este radar, que se colocará en sentido salida entre los puntos kilométricos 4.000 y 5.750, le seguirán pruebas piloto de la nueva velocidad los fines de semana.
Además, el Gobierno de Ahora Madrid también creará, aprovechando la próxima operación asfalto, un carril Bus Vao en sentido entrada e instalará dos semáforos, uno en la nueva conexión directa que se creará desde la avenida de los Poblados hacia la A-5 en sentido salida, y otro a la altura del acceso de la carretera de Boadilla.
Así lo ha detalló la pasada semana el delegado de Desarrollo Urbano Sostenible de la capital, José Manuel Calvo, junto a la delegada de Medio Ambiente y Movilidad, Inés Sabanés, y la alcaldesa Manuela Carmena, que primero han visitado la avenida Padre Piquer y después han explicado las reformas a los vecinos en el Centro Cultural El Greco, en el distrito de La Latina, junto al edil Carlos Sánchez Mato.
Estas reformas, dicen, pasan además por reducir el tráfico de esta vía, que actualmente soporta unos 135.000 vehículos al día, por simplificar la circulación, ya que actualmente hay entradas «excesivas», y por potenciar el transporte público. La intención, reiteran, no es mejorar el tráfico, sino reducirlo y avanzar en «una ciudad más sostenible, en la que los vecinos sean más protagonistas que el vehículo privado».
Las quejas de los vecinos se han sumado en las redes sociales, aunque todavía no se ha organizado una protesta formal. Son muchos los que creen que si la situación ya es difícil los días de lluvia, por ejemplo, «todo se va a complicar y van a tardar en ir a trabajar el triple de lo que tardan ahora».
Desde Navalcarnero, municipio afectado, han mostrado su «perplejidad». «Nos ha pillado fuera de juego», ha señalado la edil de Transportes del Ayuntamiento, Maria José Cappa, a La Gaceta. Ha anunciado también que el regidor, José Luis Adell (PSOE), tiene la intención junto a los regidores de otras localidades de pedir una reunión con el Ayuntamiento de Madrid y con la Comunidad para llegar a una solución ya que «hablamos de una zona de influencia de muchos miles de personas y la A-5 es la principal vía para acceder a la capital».
Ha reiterado que esto «no es una cuestión política» y supera los «colores políticos», por ello el alcalde se reunió el pasado sábado con la alcaldesa de El Álamo, Natalia Quintana (PP), y hablaron del tema. A su juicio, la oferta de transporte público -autobuses- ha mejorado, pero todavía es «insuficiente».
En este sentido, ha recordado la aprobación el pasado 10 de mayo de una Proposición No de Ley (PNL) en la Asamblea de Madrid para instar al Gobierno regional a que elabore en un plazo máximo de tres meses un estudio que determine la situación actual de las obras del tren, y en caso de que la opción sea viable y legal económicamente se inste a que se proceda a la incorporación del tramo Móstoles-Navalcarnero a la red general de Cercanías.
