La Junta de Extremadura ha aprobado el Plan de Acción Selectiva para el control de ungulados en el Parque Nacional de Monfragüe, con la finalidad de llevar a cabo una adecuada gestión de las densidades de población de ungulados dentro del Parque Nacional de Monfragüe, especialmente de ciervo y jabalí, que pudieran comprometer el buen estado de las formaciones vegetales. Los ungulados son los mamíferos con patas terminadas en casco o pezuña.
Tras estudiar la densidad de población del ciervo y el jabalí, los expertos han llegado a la conclusión de que se deben controlar ambas poblaciones, en concreto consideran que se debe abatir a uno de cada dos jabalíes y uno de cada cuatro ciervos. El conjunto del parque nacional tiene 15 cérvidos por kilómetro cuadrado, y hasta 24 en alguna zona, cuando le recomendación es no superar los diez.
Con todas estas consideraciones y sobre todo con el hecho de la dificultad de control de la especie y los problemas sanitarios asociados a la misma, la densidad en el Parque Nacional debería situarse por debajo de la actual. Durante el último programa se ha realizado un esfuerzo importante en cuanto a la gestión del jabalí se refiere, extrayendo el 93% de lo estipulado en el anterior programa. Existe cierta complejidad en cuento a la estima del número de jabalíes presente en el Parque dada su escasa detectabilidad en censos.
Por lo que, revisando los datos de los anteriores programas, el estudio de herbivoría y sobre todo comparando las hozaduras, rascaderos, zonas de paso, etc, todo parece indicar que la población ha disminuido. Por lo tanto, teniendo en cuenta la elevada incidencia de tuberculosis en jabalí en el área de Monfragüe y por tanto en el Parque Nacional se propone actuar sobre el 50% con un margen al alza del 10% de la población estimada, lo que supondría la eliminación de 419 individuos de una población total estimada de 837 jabalíes.