«Ser es defenderse», Ramiro de Maeztu
Este artículo se publicó en La Gaceta antes de convertirse en La Gaceta de la Iberosfera, no siendo entonces propiedad de Fundación Disenso.

El Gobierno fía la vuelta a la normalidad en Cataluña sólo a las elecciones

El Ejecutivo reitera que los cargos encarcelados pueden presentarse a las elecciones y celebra que «todos los partidos» vayan a concurrir. «Es una buena noticia», ha dicho Méndez de Vigo.


«Las elecciones deben terminar con esta etapa». Son palabras del portavoz del Gobierno, Íñigo Méndez de Vigo, que ha fiado a las elecciones la vuelta a la normalidad en Cataluña tras el golpe de Estado, el artículo 155 de la Constitución, cuya aplicación, ha dicho, se está haciendo con «normalidad» y «corrección», y la prisión incondicional del exvicepresidente Oriol Junqueras y ocho exconsejeros por riesgo de fuga, destrucción de pruebas y reiteración delictiva.
En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, ha hecho una defensa ciega de la convocatoria de los comicios del próximo 21 de diciembre, que deben servir para «iniciar un proceso de estabilidad y seguridad» tras las cadena de decisiones «arbitrarias y excluyentes» del ya cesado Gobierno de la Generalitat y «para restituir el autogobierno«. «Estas serán unas elecciones con voto universal libre y secreto, con censo oficial, Junta Electoral legalmente constituida, transparencia…», ha aseverado, en clara alusión al referéndum ilegal del 1 de octubre.
Cree así que con sólo un Parlamento nuevo y sin acabar con la red de adoctrinamiento en las escuelas ni con la campaña de agitación del golpe a través de los medios de comunicación públicos todo volverá la normalidad, y ha confiando en que la formaciones presenten programas para ello. ¿Qué pasaría si el independentismo reedita la mayoría? No ha respondido.
Méndez de Vigo ha celebrado además que todos los partidos «hayan dicho públicamente» que concurrirán: «Esa es una buena noticia», ha declarado tras reiterar que el objetivo que tiene el Ejecutivo es la vuelta al orden constitucional y estatutario, y dotar de seguridad a Cataluña para evitar las consecuencias económicas «tan perjudiciales» derivadas del desafío secesionista como la masiva salida de empresas o la bajada de la ocupación hotelera.
Tras dar a conocer una serie de medidas técnicas de cara al 21-D, no ha respondido sobre los motivos que han llevado a Puigdemont a Bruselas, ha considerado que tanto la prensa nacional como la internacional ya «le han juzgado con severidad», y ha situado la decisión de encarcelar a los miembros del Govern en el ámbito de un poder judicial que ha recalcado que es «independiente y autónomo», aunque «nadie se puede sustraerse de la Justicia».
En este sentido y sobre la proclamación de candidatos, el ministro que dijo que el Ejecutivo recibiría con «agrado» la participación de Puigdemont, ha incidido en que hasta que no haya una condena firme que lleve aparejada su inhabilitación, los excargos encarcelados mantienen el derecho a presentarse.
En declaraciones a los periodistas, el ministro Cristóbal Montoro, presente en la rueda de prensa para dar a conocer los detalles del acuerdo sobre el cupo vasco, que ha dicho evidencia que «el Estado de las autonomías funciona», ha dicho que «los separatistas no tienen razón» y que «no han contado las consecuencias de su deriva», y «no han sido fieles a la recuperación económica y la creación de empleo» y ha confirmado que están revisando las cuentas de la Generalitat «sin esperar encontrar nada».
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