Las palabras de Sánchez en un vídeo de 2015 rescatado este miércoles que corría como la pólvora por las redes sociales obligaron a cambiar la estrategia en Moncloa. Del ‘tirar para adelante’ al ‘es insostenible’.
«Si yo tengo en mi Ejecutiva Federal una persona con una sociedad interpuesta para pagar la mitad de los impuestos que le toca pagar, esa persona al día siguiente está fuera». Son las palabras que Pedro Sánchez pronunció en 2015. Y son las palabras que han hecho caer al breve ministro de Cultura Máxim Huerta, ‘dimitido’ este miércoles tras una semana en el cargo.
A primera hora de la mañana el discurso oficial del todavía ministro y del propio Gobierno era que no había causa. Que no dimitía. Horas después, y con el rescate de hemeroteca de Libertad Digital corriendo como la pólvora por las redes sociales, fuentes del PSOE reconocían a la periodista Ketty Garat que el ministro caía: «El vídeo lo ha ‘matao'», decían.
Así, no ha sido una voluntad política de transparencia la que ha llevado a Huerta a dejar el Ministerio. Tampoco la firmeza de Sánchez. Más bien la presión social por unas palabras de las que, como dice el refrán, el hoy presidente es esclavo.
Del ‘tirar para adelante’ de las 09.00 de la mañana al ‘tiene que irse’ de las 17.00 por un vídeo. Y detrás, un sentimiento de traición, de ocultación… porque el ya exministro no había advertido a Sánchez de sus… ‘problemillas’ pasados con Hacienda ni tampoco le comunicó en persona la información que saldría sobre él. Fue El Confidencial quien avisó a Moncloa de que saldría el bombazo. «Es insostenible», le decían a Sánchez algunos de sus colaboradores, tanto en el PSOE como en el Gobierno. Y ya nada pudo sostener a Màxim.
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