Radiografía del yihadista: jóvenes y adoctrinados a través de internet

Los yihadistas experimentan en España su proceso de radicalización de media entre los 21 y los 26 años de edad, la mayoría en Barcelona, Madrid, Ceuta y Melilla y generalmente acompañados ya que el autodoctrinamiento en solitario aún es minoritario en territorio español.
Son algunas conclusiones de un informe elaborado por el Real Instituto Elcano que ha sido expuesto por Álvaro Vicente, miembro del programa de investigación sobre terrorismo global, en una jornada organizada por el Colectivo de Víctimas del Terrorismo (Covite) y el Observatorio Internacional de Estudios sobre Terrorismo (OIET) en la sede de la Universidad de Deusto en Madrid.
El trabajo ha sido elaborado con datos de los 178 detenidos en España por yihadismo entre 2013 y 2016.
De los mismos se extrae como novedad el diez por ciento de mujeres arrestadas, ya que no figuraban antes de este periodo como implicadas en este tipo de actividad, ha comentado Álvaro Vicente.
Ha destacado que tres cuartas partes de los detenidos son jóvenes de entre 18 y 38 años y la mitad de segunda generación, es decir descendientes de inmigrantes en España procedentes de países musulmanes.
Según el estudio la mayoría inició el proceso de radicalización a partir de 2011, año en el que se produjo un punto de inflexión al estallar la guerra civil de Siria y emerger la organización terrorista denominada Estado Islámico.
El representante del Instituto Elcano ha añadido que ello provocó que unas 40.000 personas se desplazaran a la denominada zona de conflicto, fundamentalmente Siria e Irak, como «combatientes terroristas extranjeros, de ellos unos 5.000 procedentes de Europa occidental».
Ha llamado la atención de que la mayoría, unos 1.900, partieron de Francia, y seguidamente se encuentran Reino Unido y Alemania, que entre los dos totalizan unos 1.800.
«España no es el país más afectado aunque 205 nacidos o residentes se desplazaron» a la zona de conflicto, ha indicado Álvaro Vicente.
Según se desprende del estudio la edad media de radicalización en los varones son los 26 años mientras que en las mujeres está en los 21.
En España hay «cuatro bolsas» de radicalización principales que registran entre ellas el 75 por ciento de los casos, la primera Barcelona, con el 25 por ciento, seguida de Ceuta, con más del 20 por ciento, Madrid con cerca del 20 por ciento y Melilla con el 13 por ciento.
El 40 por ciento de los casos de radicalización se produjo en un entorno mixto, es decir con contactos físicos y en internet mientras que un 35 por ciento se radicalizó «on line» en las redes sociales y un 25 por ciento lo hizo solo con relaciones personales.
«En España solo uno de cada diez se autorradicaliza de forma autodidacta en las redes sociales», ha destacado Álvaro Vicente.
Por el contrario nueve de cada diez se radicaliza con contactos personales, de ellos la mayoría, el 70 por ciento, con relaciones «cara a cara» con un líder religioso, familiares y amigos.
Ha puesto como ejemplo la célula yihadista que cometió los atentados de Cataluña, la mayoría residentes de Ripoll (Girona), con vínculos de parentesco y amistad.
 
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