La legislación del país helvético en materia migratoria es mucho menos laxa que española, por lo que la exdiputada fugada podría ser expulsada si no cumple dos requisitos.
El ministro suizo de Exteriores, Ignazio Cassis, señaló hace unas semanas que con Marta Rovira y Anna Gabriel “tenemos a dos políticas catalanas en Suiza, que en tanto que ciudadanos comunitarias y acorde al libre movimiento de personas pueden estar en el país al menos tres meses y después tendrán que buscarse un trabajo y demostrar que tienen suficientes medios financieros para quedarse”.
La legislación suiza es bastante dura en el plano de la inmigración y exige unas condiciones menos laxas -que por ejemplo las españolas- para poder quedarse en el país. Rovira huyó a Suiza a finales de marzo, por lo que el plazo de tres meses expirará en junio, mientras que el de Anna Gabriel finalizó este domingo.
La obtención de un empleo y la posesión de fondos suficientes para costear su estancia son los requisitos impuestos por el país helvético para que los ciudadanos extranjeros no sean expulsados. Anna Gabriel está en apuros, ya que no cumple ninguno de los dos. La propia exdiputada antisitema confesó hace unos días en una entrevista en Libèration que no ha encontrado trabajo. Su intención era dar clases en alguna Universidad, algo que se la ha complicado porque no ha obtenido por el momento ningún puesto.
Así pedía dinero en redes sociales
En cuanto a la acreditación de medios financieros suficientes para costear su estancia en el país, quedó demostrado con su petición de fondos a los separatistas que tampoco lo cumple. Así pedía dinero Gabriel a través de las redes sociales:
Entre les imprescindibles, tota la gent de #SallentRespon. Moltes gràcies per la xarxa de solidaritat que esteu teixint arreu i moltes gràcies a totes les persones que sereu a Sallent els 4 i 5 de maig. https://t.co/L2F9hYtDxt #FreeThemAll @freeannagabriel pic.twitter.com/FClFgXtKwi
— Anna Gabriel Sabaté (@AnnaGaSabate) 25 de abril de 2018
Tanto Marta Rovira como Anna Gabriel se fugaron a Suiza antes de ser procesadas por el juez del Tribunal Supremo, Pablo Llarena. Sobre la primera pesa una orden de detención internacional por los delitos de rebelión y malversación. Pero con Gabriel la situación es distinta, ya que solo está acusada de desobediencia, delito que únicamente conlleva una multa. Llarena sólo emitió una orden de detención en territorio nacional contra la cupera. En caso de volver a España no será detenida
Leer más…
Carta de Llarena a Alemania explicando el 'error de interpretación' belga
