Una operación de la Guardia Civil facilitó el golpe a la propaganda del ISIS

El origen de este importante golpe comienza en la operación Tahmil, desarrollada desde mediados de 2016 por los servicios de Información de la Guardia Civil.
Una operación de la Guardia Civil en la que se detuvo el pasado año a un ciudadano marroquí en Collado Mediano (Madrid) y en la que se obtuvo relevante información sobre la infraestructura de propaganda del Estado Islámico ha sido la que ha propiciado el golpe internacional al aparato de difusión de estos terroristas.
Con esta última operación, desarrollada el miércoles por los servicios antiterroristas de Francia, Rumanía, Bulgaria, países Bajos y Estados Unidos coordinados por la Unidad de Referencia de Internet (IRU) de la Agencia Europea de Policía (EUROPOL), se ha desarticulado parte del aparato de difusión y propaganda del ISIS y se ha identificado a miles de usuarios en 133 países.
Según recuerda el Ministerio del Interior, el origen de este importante golpe comienza en la operación Tahmil, desarrollada desde mediados de 2016 por los servicios de Información de la Guardia Civil tras detectar que personas investigadas en otras operaciones consumían propaganda de plataformas mediáticas del grupo terrorista, como la Agencia Al AMAQ o la radio Al Bayan.
Fue la detención practicada el 4 de julio de 2017 de un ciudadano de 31 años de origen marroquí en Collado Mediano (Madrid) por su presunta relación con las estructuras de propaganda del ISIS en España la que permitió tirar más del hilo hasta llegar al núcleo de la infraestructura en Internet, desde la que el citado grupo difundía su propaganda, a través de diferentes webs y redes sociales.
Entre ellos, la Guardia Civil logró intervenir en Panamá los servidores que sustentaban la infraestructura de propaganda y, por tanto, extraer y analizar los datos contenidos, una labor en la que han participado numerosos servicios antiterroristas tanto en Europa como en América.
Y es que el análisis de la ingente información contenida en los servidores intervenidos en Panamá ha permitido ayudar a numerosos servicios policiales extranjeros a estrechar el cerco a los administradores, pertenecientes a la estructura central del Estado Islámico, así como a identificar a miles de usuarios ubicados en 133 países.
Interior recuerda que el uso de la propaganda, a través de internet y de plataformas para dispositivos móviles, por parte de los diferentes grupos terroristas, constituye una de sus principales fortalezas tanto para la difusión de su ideario radical como para la captación de nuevos adeptos y para publicitar sus acciones.
Prueba de lo anterior son las numerosas productoras mediáticas que Al Qaeda o el ISIS han desarrollado para asegurarse un público tan numeroso como sea posible.
Por esta razón, destacan desde el Ministerio, la operación internacional ha conseguido mermar significativamente las capacidades de la organización terrorista y «va más allá de la mera interrupción de un servicio de difusión de contenidos», pues a través de ellos «se adoctrina, se entrena y se señalan los objetivos que posteriormente son atacados tanto por actores solitarios como por células autónomas».
El golpe policial cobra, si cabe, más relevancia ante la situación de pérdida de territorio y potencial material, humano y financiero que el grupo terrorista afronta sobre el terreno en Siria e Iraq.
Del análisis de los dispositivos intervenidos se espera identificar a los individuos que gestionan la producción y difusión de propaganda del Estado Islámico, así como a individuos potencialmente radicalizados que residen en países occidentales, configurando de este modo la operación antiterrorista internacional más relevante de los últimos años.