«Ser es defenderse», Ramiro de Maeztu
La Gaceta de la Iberosfera
Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.
las conversaciones entre los médicos reVelan el desconocimiento que existe en torno a los tratamientos

Archivos filtrados de la Asociación Mundial para la Salud Transgénero confirman la experimentación en menores

WPATH Files

Los archivos de la Asociación Mundial de Profesionales para la Salud Transgénero (WPATH por sus siglas en inglés) revelan que la medicina «de género» consiste en experimentos no regulados y pseudocientíficos con niños, adolescentes y adultos vulnerables.

Así lo demuestran las conversaciones internas de miembros de la WPATH a las que ha tenido acceso el periodista Michael Shellenberger, de Environmental Progress, que ha elaborado un extenso informe en el que desvela el escándalo.

Testimonios en los que se reconoce que los tratamientos de hormonación provocan cáncer en algunos pacientes, que detallan que quienes reciben los tratamientos —ni sus padres— no son conscientes de las consecuencias a largo plazo de los bloqueadores o de las cirugías de cambio de sexo, o que reconocen que los sanitarios son conocedores de los graves problemas de salud mental que sufren algunos de sus pacientes son algunos de los detalles que demuestran las conversaciones filtradas.

En repetidas ocasiones, según puede leerse en el informe, los miembros de la WPATH afirman que muchos menores y padres no entienden los efectos que los bloqueadores de la pubertad, las hormonas ni las cirugías tendrán en sus cuerpos. «Esto invalida el consentimiento informado«, denuncia Shellenberger.

Pese a esas conversaciones, en las que los profesionales reconocen los problemas derivados de la «medicina de género» así como los problemas de salud mental de los que parten muchos pacientes, estos médicos continuaron practicando y defendiendo la medicina de afirmación (la que no pone en duda la disforia de género y rechaza informes psicológicos para elaborar un diagnóstico).

«La Asociación Médica Americana, la Sociedad de Endocrinología, la Academia Americana de Pediatría y miles de médicos de todo el mundo confían en la WPATH. Es considerada la principal autoridad mundial en medicina de género», detalla el periodista. 

«El paciente tiene dos adenomas hepáticos y el oncólogo asegura que tiene que ver con las hormonas»

Environmental Progress ha puestos todos los archivos a disposición del público en el citado informe. Este documento incluye capturas de pantalla de mensajes del foro de mensajería interna de la WPATH, que datan de 2021 a 2024, y un vídeo de una mesa redonda interna. Se han suprimido todos los nombres, salvo los de varios miembros de la Asociación de relevancia pública, como Marci Bowers, ginecólogo y cirujano transidentificado, además presidente de la WPATH, y Daniel Metzger, endocrinólogo pediátrico canadiense. 

Mensaje en el que un médico de WPATH reconoce la preponderancia de las enfermedades mentales entre los pacientes: «Tengo muchos pacientes trans con enfermedades mentales graves como trastorno bipolar, autismo o esquizofrenia«.

En uno de los mensajes compartidos en este foro interno, varios sanitarios comparten su experiencia con pacientes que han desarrollado cáncer después del tratamiento. Uno de ellos incluso relata la muerte de uno de ellos.

Mensajes en los que médicos de WPATH hablan de pacientes que han desarrollado cáncer.

«Me pregunto si alguien ha estudiado el desarrollo de adenomas hepáticos en una persona joven después de recibir testosterona y anticonceptivos orales (…) Tenemos un paciente de 16 años que ha tomado Norethindrone durante muchos años para suprimir la menstruación y que recibe testosterona desde hace algo más de un año. El paciente tiene dos adenomas hepáticos y el oncólogo y el cirujano aseguran que han sido provocados por las hormonas y recomiendan el fin del tratamiento. Estamos preparados para apoyar al paciente como podamos (con DIU o una cirugía superior), pero nos preguntamos si alguien tiene experiencia con un caso como este», detalla uno de los médicos.

Otro de los sanitarios le responde con la exposición de otro caso: «Tuve un compañero que, después de ocho o diez años con testosterona, desarrolló cáncer de hígado. Por lo que sé, estaba relacionado con su tratamiento hormonal. Era adulto y desafortunadamente no tengo muchos más detalles ya que (el cáncer) estaba muy avanzado y optó por cuidados paliativos y murió un par de meses después«.

AMANDA: «¿Estamos ante la talidomida del siglo XXI?»

AMANDA, una agrupación de madres de niñas y adolescentes con disforia acelerada, ha remitido la información a los medios de comunicación para «avisar» a la población y que se «quiten la venda de los ojos» con los tratamientos de afirmación de género.

Denuncian que la WPATH no tiene reparos en realizar cirugías en menores o personas con problemas de salud mental, «aun sabiendo que no están en condiciones de proporcionar el consentimiento informado» para esos procedimientos.

«¿Es ésta la atención sanitaria que queremos para nuestros menores y jóvenes vulnerables? Teniendo en cuenta lo que otros países de nuestro entorno han concluido sobre la falta de robustez en la evidencia científica del tratamiento afirmativo… ¿ha llegado el momento de revisar los  protocolos actuales de la población transgénero en nuestro país? ¿Estamos ante la talidomida del siglo XXI?«, concluyen.

Shellenberger, el periodista que ha publicado los WPATH files —así son conocidos en Estados Unidos— comparte la teoría de Amanda: «Estamos ante uno de los peores escándalos de mala práctica en la historia de la humanidad…. quizá la peor«.

+ en
.
Fondo newsletter