El mandatario de Corea del Norte, Kim Jong-un ha exhibido su desmedidamente ordinario estilo: ‘Con seguridad voy a domar con fuego al desequilibrado y viejo chocho’
El líder supremo norcoreano, Kim Jong-un, ha respondido este viernes con agresividad a las nuevas advertencias del presidente Trump, quien se refirió a él como ‘hombre cohete’ a principios de semana en una alocución pronunciada en la Asamblea General de la ONU. En un comunicado difundido por la agencia de noticias norcoreana, el mandatario del país asiático ha exhibido su desmedidamente ordinario estilo: ‘Con seguridad voy a domar con fuego al desequilibrado y viejo chocho’.
Presuntamente ofendido por las contundentes palabras de Trump en la ONU – entre las que también destacamos la amenaza de ‘destruir totalmente Corea del Norte’, Kim Jong-un ha avanzado que su país está valorando una respuesta al más alto nivel. ‘Ahora que Trump me insultó a mí y a mi país ante los ojos del mundo, una respuesta al más alto nivel que estará más allá de sus expectativas’, ha señalado el líder norcoreano con su ya conocido tono belicoso.
Asimismo, el líder norcoreano ha expresado su determinación de perseverar en el camino que ya ha elegido: ‘Las declaraciones del presidente de EEUU me han convencido, en lugar de asustarme o detenerme, de que el camino que he elegido es el correcto y de que es el que tendré que seguir hasta el final’. En esta línea, Kim se ha mostrado desconcertado por el hecho de que Trump pronunciase, en la ONU, esas palabras contra su régimen (¿quizá porque está violando reiteradamente la legislación internacional?): ‘Estoy pensando ahora en qué respuesta estaría esperando cuando permitió que esas excéntricas palabras salieran de su boca’.
Una tensión inaudita
Como ya se ha señalado, Kim amenaza con actuar, por las armas, contra Estados Unidos, pero no detalla en qué podría consistir tal acción. Quien sí lo ha detallado ha sido su ministro de Exteriores, Ri Yong-Ho, quien ha asegurado que Corea del Norte baraja la posibilidad de arrojar una bomba de hidrógeno sobre el Pacífico: ‘Podría tratarse de la más poderosa de las detonaciones de una bomba H en el Pacífico’.
Una grandilocuente declaración que se ha antojado insuficiente para amedrentar a sus vecinos. De esta manera, el portavoz del ejecutivo nipón, que ha motejado de ‘inaceptable’ la nueva barbaridad de Pyongyang, ha asegurado que la población de su país no perderá su estado de seguridad: ‘Japón hará todos los esfuerzos necesarios para proteger la seguridad de su pueblo a través de la cooperación con Estados Unidos y Corea del Sur’.
A pesar de la seguridad nipona, hay una realidad obvia: Pyonyang sigue tensando una cuerda que está tristemente abocada a la rotura.