El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha indicado este lunes que espera poder conversar con el presidente de China, Xi Jinping, «a finales de semana», después de que Washington y Pekín hayan anunciado un acuerdo para suspender durante 90 días la mayoría de aranceles implementados.
«Logramos un reajuste total con China tras unas productivas conversaciones en Ginebra», ha afirmado Trump en una rueda de prensa, donde ha precisado que este pacto no incluye los aranceles a automóviles, acero, aluminio ni a productos similares, ni las tarifas que pudieran imponerse a los productos farmacéuticos.
En este sentido, Trump considera que la cuestión más importante que se está discutiendo «es la apertura de China», añadiendo que, si bien han acordado hacerlo, «va a llevar tiempo plasmarlo en papel».
«Han acordado abrir China, abrir China por completo», ha asegurado, añadiendo que considera que esto será fantástico para China y para EEUU, porque China también suspenderá y eliminará todas sus barreras no monetarias.
En cualquier caso, para el presidente de Estados Unidos sería fantástico para las empresas del país poder competir con China, lo que generaría una gran cantidad de empleos en el gigante asiático.