Que Rusia vea con buenos ojos la independencia de Cataluña -o, simplemente, la inestabilidad en nuestro país- es perfectamente probable. España es miembro de la OTAN y como tal mantiene tropas en los países bálticos cerca de la frontera.
Que dé apoyo encubierto a la causa independentista en redes, también. No es, ciertamente, una actitud muy amistosa, pero tampoco lo es, por parte, española, patrullar al otro lado de la frontera rusa. Todo normal, esperable y previsible.
Pero que ese vago apoyo sea la noticia de primera del diario de referencia español, El País, el día después de que un puñado de secesionistas sembraran el caos en Cataluña para forzar su ‘aturada de pais’ ante la pasividad, cuando no la connivencia, de su policía autonómica, se nos antoja algo exagerado.
‘La UE alerta de la incursión de la propaganda rusa en Cataluña’. De verdad, chicos de Prisa, no necesitamos a los rusos para esto. Nuestros sucesivos gobiernos han hecho una labor excelente estas tres últimas décadas en este sentido, y de últimas el de Rajoy parece alentar el caos haciendo de perro del hortelano, no dejando gobernar ni gobernando.
De hecho, la foto se centra en lo que ocupa a todos, mostrando a unos jóvenes montando su número en la estación de Sants.
Esa fue una de las noticias de ayer, junto a otra aún mayor, que El País deja como segunda: ‘La Fiscalía revisará la cárcel de los ‘exconsellers’ si acatan la ley’. Es decir, los han dejado el tiempo justo para la foto que les hace mártires. Si fuera un conspiranoico diría que Madrid, no Moscú, está haciendo un trabajo impecable en pro de la causa por la independencia.
Mis otras cabeceras entienden cuál fue ayer la noticia, aunque ABC tire por el lenguaje entre metafórico e hiperbólico que le está consagrando como panfleto. Primer plano de un rostro cubierto por la estelada en medio de una marcha y el titular: ‘La «kale borroka» de Puigdemont’.
También Sants tomada por los vándalos en El Mundo, que abre con que ‘El TC denuncia por cuarta vez a Forcadell y complica que evite la cárcel’. Al lado, ‘Una minoría bloquea Cataluña ante la pasividad policial’. Lo tiene todo: el hecho de que fueran unos pocos, que no se limitaran a hacer huelga sino a obligar a los demás a hacerla y que la policía dejó hacer tranquilamente a los salvajes. Supongo que por órdenes del Kremlin.
La foto que abre La Razón dio ayer muchas vueltas por redes sociales, y debo confesar que la tenía por un ‘fake’: cinco niños, ninguno de los cuales parece superar los 5 años, sentados en una carretera cortada por los bárbaros. Se comenta sola, ¿verdad?
Pero el titular lo aclara: ‘Bebés y piquetes en la huelga política independentista’. El oro de Moscú, probablemente.
