La Fiscalía de Madrid ha presentado una denuncia ante los juzgados contra una empleada del sindicato UGT Madrid y otras cuatro personas por desviar 2 millones de euros de las cuentas del sindicato.
Lo hacían bajo la excusa de tener que pagar fondos del Fogasa a trabajadores despedidos, hecho por los que habrían incurrido en un delito continuado de estafa y otro de falsedad en documento mercantil.
El fiscal sostiene que la empleada del sindicato desvió a cuentas de su marido y de tres amigas un total de 2.099.680 euros de UGT, que supuestamente iban a ser cubiertos por fondos del Fondo de Garantía Salarial (Fogasa).
La principal denunciada es María del Carmen Tomás López, administrativa en UGT e hija de la diputada socialista en la Asamblea de Madrid Carmen López, vinculada anteriormente al sindicato.
La denuncia explica que entre 2019 y 2021, «al menos», y «bajo la apariencia de librar cheques en favor de diversos trabajadores que habían sido despedidos (…)», presentó para su firma a los responsables del sindicato diversos cheques cuyo importe en teoría iba a ser abonado con cargo a fondos previamente transferidos por el Fogasa. Pero eran casos inventados.