El portavoz en el Congreso, Iván Espinosa de los Monteros, el eurodiputado Hermann Tertsch y el diputado nacional Víctor González, entre otros, son los dirigentes de VOX que han firmado un manifiesto que alerta del peligro de una victoria del narcocomunismo en las elecciones presidenciales en Colombia.
El documento, suscrito por un centenar de personalidades de toda la Iberosfera, recuerda que «Colombia es la joya de la corona» y que hoy «la amenaza de que el socialismo chavista» se haga con el país está «más viva que nunca».
«La frustración con su clase política llevó a los colombianos a ver con buenos ojos una alternativa peligrosa y revanchista que podría ser un suicidio. Por más desencanto que haya y percepción de que Colombia está mal, es fundamental que los colombianos entiendan que siempre se puede estar peor; y que, a diferencia de lo que algunos creen, hoy Colombia es un gran país, con una democracia robusta e instituciones sólidas», recoge el manifiesto, antes de llamar a los electores a «repudiar (…) todas las ideas que buscan acabar con las libertades económicas y políticas del país, al socialismo, la corrupción y el crimen organizado».
«La región no se puede dar el lujo de que Colombia caiga bajo las garras de ese modelo que tanta miseria y crimen esparció por el continente, durante los años dorados del Socialismo del Siglo XXI y el Foro de Sao Paulo. No se trata solo de la política doméstica, sino del impacto que un triunfo del socialismo pueda tener en la región», recuerda el texto, firmado también por el diputado argentino Javier Milei, el activista cubano por los derechos humanos Guillermo Fariñas, la líder de Vente Venezuela, María Corina Machado, y el director de Foro Madrid, Eduardo Cader.
Los defensores de la libertad reiteran que «si la extrema izquierda toma Colombia» de la mano de Gustavo Petro se vería cómo «el crimen organizado que hoy controla Venezuela se expandiría». «Un Gobierno aliado de Maduro y agente del Foro de Sao Paulo ampliaría automáticamente el margen de maniobra de los grupos criminales que operan desde Venezuela». Y recuerdan que «el santuario delincuencial» que hoy se encuadra en 915.000 kilómetros cuadrados pasaría a tener (…) poco más de dos millones de kilómetros cuadrados».
En este sentido, afirman que Colombia está «en el momento político más importante de su historia». «No solo los colombianos, sino todos los que creemos en la libertad tenemos la responsabilidad de evitar que la extrema izquierda llegue al poder en Colombia. Es momento de rechazar el socialismo y de abrazar las ideas de la libertad, la defensa del libre mercado, de la propiedad, de la vida y la seguridad».