Ecuador logró revertir una tendencia que tiene paralizada a la región. Mientras la izquierda radical toma las calles, derriba monumentos y aclama la revolución en los países vecinos, Guillermo Lasso logró la conciliación y ganó la presidencia con la consigna “Ecuador del encuentro”, con la intención de dar voz a diversos sectores.
Pese a ser catalogado por medios internacionales como conservador y de derecha, en su gabinete hay referentes de causas globalistas e incluso correístas, a fin de cuentas representan a buena medida de la población.
Comúnmente la palabra diversidad se ha limitado a referirse a la “diversidad sexual”, no tanto a la diversidad de pensamiento, mucho menos cuando se trata de aquellas filosofías que preservan la vida, la cultura y la nación. Pero en el gabinete de Lasso esa diversidad sí existe.
Mediante decreto, el presidente designó a cargo de la Secretaría Técnica del «Plan Toda Una Vida» a Erwin Rafael Ronquillo, quien se ha destacado como referente de la causa provida y en defensa de la familia.
Este cargo fue creado por Lenín Moreno y fue encabezado por su esposa, la entonces primera dama, Rocío González. Ahora la Secretaría Técnica pasará a llamarse «Ecuador crece sin desnutrición infantil«.
Durante el debate presidencial que impulsó la victoria de Lasso ante el candidato correísta Andrés Arauz, una de las cifras más destacada fue la desnutrición crónica que afecta en Ecuador a 1 de cada 4 niños menores de 5 años. En el caso de la población indígena, afecta a la mitad de los menores y 4 de cada 10 presentan anemia, según UNICEF.
De modo que el objetivo de la institución será coordinar políticas públicas que combatan este mal, además de preservar planes de vivienda digna y el plan «Mis Mejores Años» apuntado a adultos mayores.
Para conocer mejor la iniciativa, La Gaceta de la Iberosfera ha entrevistado a la persona a cargo, Erwin Ronquillo.
Ha recibido críticas por su nombramiento por parte de quienes lo llaman anti derechos. ¿Qué opina sobre esto?
Quienes entramos al servicio público nos debemos al ciudadano, y como tal estamos sujetos a la crítica y al escrutinio público, siempre en el marco de la democracia y el respeto. Este es el gobierno del encuentro, donde todos quienes hemos aceptado entrar a colaborar empujamos en una sola dirección, superando las diferencias que hayamos podido tener en el pasado. Más allá de responder a etiquetas, mi obligación es responder con trabajo y con resultados.
Al ser la suya una función creada por Lenín Moreno, ¿habrá una continuidad o piensa en reformarla?
Recibí el encargo de la Secretaría Técnica «Plan Toda Una Vida» con el fin de hacer una transformación institucional que asegure, antes que nada, la continuidad de los programas sociales y, por otro lado, que se priorice la lucha para erradicar y prevenir la desnutrición crónica infantil. En esa línea, vamos a transferir las competencias de los programas sociales a los respectivos ministerios del área social para quedarnos únicamente con aquella que atiende a la primera infancia durante los 1,000 primeros días de vida.
¿El «Plan Toda Una Vida” incluirá la defensa de la vida desde la concepción hasta la muerte natural?
El rol de esta Secretaría es de articulación y coordinación de los programas sociales. Dichos programas responden a obligaciones del Estado contemplados en la Constitución y las leyes, para garantizar derechos. En tal sentido, como parte del Ejecutivo estamos obligados a cumplir y hacer cumplir la normativa vigente. La Constitución detalla claramente los derechos que tenemos los ecuatorianos y, todos sin excepción, deben ser garantizados por el Estado y sus instituciones.
El “Ecuador del Encuentro” de Guillermo Lasso promete el respeto a la diversidad de opinión, ¿cómo explicaría esto ante quienes pregonan la diversidad pero pretenden callar voces como la suya?
El señor presidente ha sido claro en su postura respecto a que Ecuador es diverso y su gobierno está abierto a las distintas visiones y proyectos de vida, pero sobre todo que él no va a imponer su forma de pensar. También ha recalcado, por ejemplo, que en su gobierno no existirá ningún tipo de discriminación hacia ninguna persona o grupo, sobre todo a la población LGTBI. En lo personal coincido totalmente con su postura, ya que ningún ser humano debe ser discriminado o violentado, menos aún por su forma de pensar o su orientación sexual.
