Hugo “El Pollo” Carvajal no quiere salir por la puerta pequeña. Antes de ser deportado a los Estados Unidos -por los delitos de narcotráfico de los que se le acusa- ha decidido sacar a la calle todo cuanto sabe del régimen chavista y sus trapacerías. Quizá por despecho, quizá buscando que se le perdonen algunos de los pecados cometidos (en una movida desesperada por intentar disminuir las eventuales penas que le serán impuestas), quizá solo para hacerse ver como una ficha de cambio importante…
Carvajal, quien fuera Jefe de la División General de Contra Inteligencia Militar (DGCIM) de Hugo Chávez y Nicolás Maduro prácticamente de manera ininterrumpida entre 2004 y 2013, ha presentado a un Juez de la Audiencia Nacional española soportes que comprometen al gobierno chavista con financiamiento a la Fundación Centro de Estudios Políticos y Sociales (CEPS). Este think thank sirvió como embrión de lo que luego fue PODEMOS.
De acuerdo a lo reseñado por el diario ABC, Carvajal ha puesto sobre la mesa de la justicia dos transacciones que encabezaron los propios Chávez y Maduro para financiar a la organización comunista española. En el primer caso se trataría de orden de liberación de fondos por hasta 5,8 millones de Euros girada en 2008, mientras que en el segundo se alude a un pago de 122 mil Euros efectuado en 2013.
¿Los beneficiarios? Las cabezas de CEPS: Carolina Bescansa, Jorge Vestrynge, Pablo Iglesias, Juan Carlos Monedero, Jorge Lago y Ariel Jeréz, entre otros.
En esta oportunidad el grueso del escándalo se lo llevan contratos para asesorías en materia de comunicaciones al régimen venezolano y, específicamente, la estatal petrolera del país caribeño, Petróleos de Venezuela (PDVSA). Así, por ejemplo, en las acusaciones del ex agente del régimen venezolano figura la alusión a un acuerdo comercial para el «diseño político comunicacional del material audiovisual» de un stand que PDVSA llevaría a Moscú en 2013, en medio de un congreso mundial sobre el tema petrolero.
El documento comprometió el pago de cerca de medio millón de Euros solo por ese concepto y fue firmado por el propio Maduro el 16 de octubre de 2013 bajo la consigna de: ¡Unidos en la Lucha!, de acuerdo a lo presentado por el propio ABC.
Pero las tratativas entre el régimen comunista venezolano y su contraparte española son aún más profundas. En 2016 fue desvelado un documento cuya veracidad ahora es refrendada por Carvajal en la Audiencia Nacional. Se trata de un compromiso rubricado por el propio Hugo Chávez con los integrantes de PODEMOS para financiar la creación de “Fuerzas Bolivarianas” y propiciar así un “cambio político” dentro de España.
Las acusaciones de Carvajal han enfilado especialmente en esta oportunidad contra Monedero, Vestrynge e Iglesias, para quienes se habría destinado un importante presupuesto, a los fines de promover una gira de medios de comunicación con ellos, para que les entrevistasen en cadenas de izquierda del país caribeño y de la región, como la estatal Venezolana de Televisión o la regional Telesur.
La desesperación de Carvajal, en este caso, ha puesto nuevamente sobre el tapete lo innegable: que los vínculos entre el gobierno socialcomunista español y la satrapía venezolana son profundos y están anclados –en buena medida- en una inmensa cantidad de dinero que financió la solapada toma del poder por parte de la formación morada.