El régimen castrista ha confirmado el autobloqueo impuesto a los cubanos al anunciar ahora la autorización a viajeros -solo hasta el 31 de diciembre- la importación de alimentos, productos de aseo y medicamentos sin límites ni pagos de aranceles.
En una reunión del grupo gubernamental en la que han participado el presidente-dictador, Miguel Díaz-Canel, el primer ministro, Manuel Marrero, el ministro de Economía, Alejandro Gil, y el de Energía y Minas, Liván Arronte, se ha anunciado esta medida en el marco del levantamiento popular contra la dictadura.
«Es legítimo que una parte importante del pueblo y de las fuerzas del orden interior contrarrestaron estos hechos», ha apuntado sobre las movilizaciones. Hasta ahora no hay ninguna cifra oficial de detenidos en las manifestaciones, a excepción de que el Gobierno confirmó la muerte de una persona en las protestas en La Habana.
Así, ha reiterado la excusa del «bloqueo» de Estados Unidos, que, a su juicio, «atrasa y no permite avanzar a la velocidad que necesitamos» a Cuba. Aunque se trata de un embargo por la expropiación por parte del régimen de empresas de Estados Unidos y de los bienes de los exiliados.
Y todo mientras miles de ciudadanos cubanos salen a las calles en los últimos días contra la carestía de productos básicos, como alimentos y medicinas, y las violaciones de derechos humanos por parte de la dictadura.