«Ser es defenderse», Ramiro de Maeztu
TRAS 16 AÑOS ALIMENTANDO LA BESTIA DEL SOCIALISMO

La CDU de Merkel, el perdedor total de las elecciones en Alemania

La canciller alemana, Angela Merkel. Europa Press

El resultado de las elecciones en Alemania será una fuente infinita de problemas, pero ante todo es ya la constatación del inmenso daño hecho por Angela Merkel a las instituciones, a su partido, a los valores conservadores con los que se hizo votar, a la libertad y a la nación. Al llegar al poder Merkel, los dos grandes partidos copaban entre el 75 y el 80% de votos y escaños. Hoy rondan el 50% y en algunas regiones mucho menos. Con la política socialdemócrata ha logrado que CDU y SPD las dos patas de la institucionalidad sean una pata y quebrada.

Ahora Olaf Scholz intentará formar gobierno con Verdes y Liberales. Unos Verdes enloquecidos en el discurso climático y los Liberales intentando defender la viabilidad de la industria alemana. Sin mucha fe. El SPD radicalizado por la deriva a la izquierda de Merkel no ayudará. Pero nada dice que tras los tres o cuatro meses de negociaciones a tres bandas, en los que Alemania estará aún más K.O. de lo que estuvo en la última legislatura, llegue la coalición del ‘semáforo’ que añora Scholz. Los liberales huyeron hace cuatro años de una negociación más fácil.

Tal como ha dejado Merkel su partido de hundido es casi patético el esfuerzo de Armin Laschet de ofrecerse a formar gobierno. La CDU/CSU es el perdedor total. Pero hay estará esperando a ver si todo se rompe para dar regalos a todos. Tan débil casi resulta hasta atractivo como socio. Veremos, eso sí, si al final el escenario dejado por Merkel no es tan catastrófico que han de volver a una gran coalición de siameses con los liberales o los verdes cobrando por aguantarles uno desde dentro y otro desde fuera. Con el país en manos de la paranoia climática y del afán socializador.

Como Merkel ha estado 16 años alimentando la bestia del socialismo y el climatismo, quien se resista es mandado al infierno de la muerte civil como el AfD, que osa defender aquellos valores por cuya defensa fueron elegidos todos los antecesores de Merkel en la CDU. Merkel no ha respetado nada del acervo político de la CDU y ha gobernado con el oportunismo propio de un apparatchik de la RDA. En lo único en que ha creído es en que Alemania debe siempre estar sumida en un pensamiento socialista y antinacional como enseñaban en las FDJ.

Salvo grandes sobresaltos, el futuro cercano con las pendencias de partidos todos comulgantes en la religión del igualitarismo y mesianismo ecologista se ve ya en Berlín, que ya anuncia expropiación de viviendas a mansalva. Si para salvar el planeta hay que robar, se roba. Según pasen los meses y no haya acuerdo para un gobierno, los ricos se pondrán nerviosos y se llevarán el dinero a sitios más seguros. Y la industria. Fuera de Europa, por supuesto. Que los alemanes siempre tienen la manía de imponer a los vecinos sus ganas de salvar el mundo.

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