El Tribunal Administrativo de Grenoble ha suspendido la autorización de usar el burkini en las piscinas municipales de Grenoble al considerar que ese traje de baño que tapa desde la cabeza hasta los pies de las mujeres musulmanas afecta «gravemente el principio de neutralidad del servicio público».
El reglamento, aprobado la semana pasada por la mayoría del alcalde ecologista Eric Piolle, debía autorizar a partir del 1 de junio a las mujeres musulmanas a usar burkini en las piscinas de la ciudad.
Pero el fallo judicial ha estimado que esa autorización supondría una «derogación de la regla general que obliga a llevar una indumentaria ajustada al cuerpo (en las piscinas) para permitir a ciertos usuarios ignorar esa regla con una finalidad religiosa«.
Je me félicite que la justice ait suspendu la disposition municipale de la ville de Grenoble autorisant le burkini, habit de propagande islamiste. Nous restons vigilants et nos députés proposeront une loi pour l’interdire définitivement.
— Marine Le Pen (@MLP_officiel) May 25, 2022
Del mismo modo, Marine Le Pen, ha celebrado esta decisión del tribunal francés: «Me complace que la justicia haya suspendido la disposición municipal de la ciudad de Grenoble que autorizaba el burkini, prenda de propaganda islamista. Seguiremos atentos y nuestros diputados propondrán una ley para prohibirlo definitivamente«, ha aseverado.
El uso de esta prenda creó una gran polémica en Francia en 2016, cuando decretos municipales aprobados aquel verano en diferentes localidades francesas la prohibieron, aunque fueron finalmente anulados por un dictamen del Consejo de Estado que lo consideró «una afrenta grave y manifiestamente ilegal contra las libertades fundamentales».