Los sindicatos de Correos han mostrado su «extrañeza» por la llegada al Ministerio del Interior de los supuestos tres envíos postales «con contenidos amenazantes y balas de fusil» dirigidos al candidato de Podemos a la Comunidad de Madrid, Pablo Iglesias al ministro Fernando Grande-Marlaska y la directora general de la Guardia Civil, María Gámez.
Así, recuerdan que bajo la amenaza de la organización terrorista ETA se impusieron «numerosas medidas de seguridad para impedir que un servicio público» como el suyo «fuese utilizado para otros fines diferentes a su función».
«Ante la extrañeza que supone la falta de detección de estos envíos por los mecanismos de seguridad de que dispone Correos, antes de su entrega al destinatario y el peligro que ello conlleva para los trabajadores y clientes de Correos, le solicitamos que nos informe de si se ha modificado la operativa de seguridad que venía funcionando hasta fechas recientes», recogen en una carta enviada al director de la institución, Juan Manuel Serrano Quintana.
En este sentido, han preguntado a Serrano Quintana si va a realizar una auditoría de los procesos de seguridad que se aplican para detectar posibles necesidades que precisen nuevas inversiones para la adecuación y mejora de los sistemas actuales. «Entendemos que deberá analizarse si es necesario revisar los actuales protocolos de seguridad que han puesto de manifiesto algún tipo fallo en aras a mejorar nuestros sistemas de detección de envíos que ni pueden ni deben circular por nuestra red», afirman.
