Los primeros catorce dĆas de Pedro Castillo como presidente del PerĆŗ han confirmado lo que sus rivales y principales crĆticos advertĆan durante la segunda vuelta electoral: que el proyecto autoritario de su partido, PerĆŗ Libre -una organización marxista-leninista alineada con el comunismo bolivariano y cuestionada por presuntos actos ilĆcitos-, provocarĆa una crisis institucional, polĆtica y económica.
La desconfianza ciudadana -incluso de quienes le votaron- y la incertidumbre económica han crecido en apenas dos semanas tras la elección de su primer gabinete ministerial, integrado por figuras polĆ©micas como el primer ministro Guido Bellido -investigado por presunto delito de apologĆa al terrorismo- y el canciller HĆ©ctor BĆ©jar -exguerrillero entrenado en Cuba-, quienes no ocultan sus simpatĆas por los regĆmenes bolivarianos e insisten con llamar a una Asamblea Constituyente para deshacerse de la carta vigente, juzgada como āneoliberalā.
Conversamos con Ćscar Sumar, director de Regulación Nacional, columnista en Gestión y doctor en Derecho por la Universidad de California, Berkeley (UC Berkeley), sobre la delicada situación que atraviesa el PerĆŗ, que en julio de este aƱo, cumplió doscientos aƱos de vida republicana.
¿Por qué la urgencia de promover una vacancia cuando Pedro Castillo ha jurado la presidencia apenas hace dos semanas?
PerĆŗ Libre no es tanto un partido polĆtico, sino una fuerza de ocupación. Es una organización que tiene el sello de los grupos y regĆmenes comunistas internacionales, especialmente los de nuestra región, como son los de Cuba y Venezuela, que tienen prĆ”cticamente un solo objetivo: que es tomar el poder y nunca dejarlo. Este pensamiento ha sido confirmado de manera explĆcita por Vladimir Cerrón, secretario general de PerĆŗ Libre. Los primeros dĆas del gobierno de Pedro Castillo, con la elección de este gabinete y los anuncios y decisiones que se han ido dando, solo han refrendado lo que ya sabĆamos: que el proyecto autoritario de esta organización provocarĆa una crisis institucional, polĆtica y económica. El avance de PerĆŗ Libre para controlar los poderes del Estado, los recursos económicos, las Fuerzas Armadas, el poder desconocer autoridades como jueces o al Tribunal Constitucional, va a ser muy rĆ”pido. La urgencia de la vacancia estĆ” justamente en evitar que este avance se vuelva irreversible. Va a llegar un punto de no retorno cuando PerĆŗ Libre capture completamente al paĆs, y el objetivo de la vacancia es impedirlo.
AdemĆ”s de copar los poderes del Estado, ĀæquĆ© otros mecanismos tendrĆan los lĆderes de PerĆŗ Libre para hacerse con el control del paĆs?
Su voluntad de convertir a las rondas urbanas y campesinas en fuerzas parapoliciales, como muchos han advertido, fuerzas de choque adeptas al rĆ©gimen. Este Ć©nfasis en las rondas no es gratuito. HabrĆa que ser muy ingenuo, tan ingenuo como aquellos que votaron por Castillo pensando que deslindarĆa de Cerrón, para pensar que el gobierno de Castillo insiste en estos grupos de vigilancia gratuitamente. PerĆŗ Libre, una organización polĆtica sin escrĆŗpulos, utilizarĆa el aparato estatal para conseguir recursos económicos, harĆa una corrupción acelerada en todos los niveles para tener mucho mĆ”s dinero del que tienen actualmente. Para decirlo en tĆ©rminos vulgares, si PerĆŗ Libre ya hizo ācajaā en el gobierno regional de JunĆn, imagĆnate la cantidad de dinero ilĆcito que podrĆa obtener teniendo el control de todo el Poder Ejecutivo. El dinero en la polĆtica, y en cualquier otro Ć”mbito, te compra poder. Mientras mĆ”s tiempo estĆ©n a la cabeza del Ejecutivo, mĆ”s dinero van a obtener. No solo van a obtener mĆ”s poder sobre el Estado, mĆŗsculo represivo con la utilización de las rondas como fuerzas parapoliciales, tambiĆ©n mĆ”s dinero. El Estado peruano es un botĆn para cualquier organización polĆtica sin escrĆŗpulos. Hemos visto como el Ministerio de Transportes y Comunicaciones ha dado la concesión Ćŗnica para la prestación de los servicios pĆŗblicos de telecomunicaciones por 20 aƱos en todo el territorio nacional a una empresa que se llama Fiber Conexión, que no tiene trayectoria en el rubro de telecomunicaciones y apenas fue constituida en marzo de este aƱo. Este gobierno colocó en ProvĆas Descentralizado a una nueva directora sin experiencia, muy allegada a Vladimir Cerrón. Y ProvĆas Descentralizado es posiblemente el organismo del gobierno que mĆ”s dinero tiene.
Y con esas fuerzas podrĆan minar tranquilamente a la oposición.
Si. Y hay una intención por parte del gobierno no solo de minar a la oposición en el Parlamento, tambiĆ©n en neutralizar al Ćŗnico medio de comunicación opositor que hay actualmente, que es Willax. Y esta ofensiva va a ir incrementĆ”ndose conforme pasen los dĆas ocupando el Ejecutivo. Va a llegar un punto de no retorno, y puede darse antes de fin de aƱo, en el que no habrĆ” forma de regresar para impedir que ellos capturen todo y terminemos como hoy estĆ”n Cuba o Venezuela. Estas semanas, con suerte un par de meses, son cruciales para el destino del PerĆŗ. Si no se logra revertir esta crisis, no hay vuelta atrĆ”s.
ĀæCrees tĆŗ que la oposición pueda alcanzar los votos suficientes en el Congreso para vacar a Castillo? Hemos visto como las bancadas de derecha, como Avanza PaĆs o Renovación Popular parecerĆan estar en pugna, incluso con congresistas renunciando, y en el caso de Fuerza Popular, una actitud mĆ”s bien de silencio.
No veo un escenario nada auspicioso. La oposición estĆ” dividida. Por la naturaleza del Congreso, es un ente de 130 personas que tiene igual poder, no es ejecutivo por definición, y las posibilidades que tiene para actuar como un solo frente, un solo puƱo, como si lo hace PerĆŗ Libre desde el Ejecutivo y tambiĆ©n con su bancada, actuando de manera estratĆ©gica, lo veo casi imposible. PerĆŗ Libre no solo tiene la ventaja de ser gobierno, con todos los recursos del Ejecutivo, tambiĆ©n tiene la ventaja de que ha planificado previamente todo lo que estĆ”n ejecutando. Se equivocan muchos al decir que PerĆŗ Libre es un partido improvisado. Es una media verdad. Son improvisados, de acuerdo a los estĆ”ndares democrĆ”ticos, para gobernar una democracia liberal, pero ellos no tienen ningĆŗn interĆ©s en cumplirlos. Ellos estĆ”n preparados para gobernar el paĆs como un partido comunista, estĆ”n jugando otro partido. PerĆŗ Libre en este juego con la oposición tiene la ventaja de actuar como un solo puƱo. En el Congreso muchos parlamentarios reciĆ©n se estĆ”n conociendo y muchos son inexpertos porque son nuevos. En estas semanas hemos visto que muchos grupos legislativos han tenido agendas inmediatas para ocupar la Mesa Directiva, pero no evidencian ningĆŗn plan de acción como Poder Legislativo, donde haya articulación entre bancadas. Les es muy difĆcil de coordinar. El mĆ”ximo nivel de coordinación que pueden alcanzar es ponerse de acuerdo en votar en el mismo sentido, y por eso la vacancia rĆ”pida es la Ćŗnica salida posible, porque no pueden pensar en una estrategia a largo plazo. SerĆa irreal pensar que el Congreso tiene el tiempo, los recursos suficientes y la coordinación para diseƱar una estrategia de largo plazo para hacer oposición. Lo que tiene que hacer es tomar una decisión de corto plazo, con algo que ademĆ”s resulta bastante obvio dada la crisis, que este gobierno debe ser vacado.
¿Cómo explicas que los partidos que se definen de centro, como el Partido Morado, hayan terminado siendo cómplices en el ascenso de un partido comunista como Perú Libre, que desprecia abiertamente la democracia liberal y las libertades individuales?
El Partido Morado nunca fue de centro, es un partido de izquierda, de la misma manera que Juntos por el PerĆŗ es un partido de izquierda, aunque enarbole banderas progresistas. Por eso, y aunque algunos se sorprendieron, se aliaron con PerĆŗ Libre en la segunda vuelta. Yo veo a Juntos por el PerĆŗ y al Partido Morado mĆ”s o menos como la misma cosa, no me parece que haya grandes diferencias entre ellos. Si bien la propuesta de PerĆŗ Libre es mĆ”s radical, a muchos de ellos no les resulta ni ajena ni la rechazan: el control del Estado de la vida de las personas, que ellos han pregonando de manera mĆ”s tĆ©cnica y sutil, si se quiere decir. Esa serĆa la razón ideológica porque resultan sus cómplices. Pero ademĆ”s estĆ” el cĆ”lculo polĆtico. Ellos creĆan que con una victoria de PerĆŗ Libre era mĆ”s probable que continuaran en el poder. Hasta cierto punto, creo que ellos llegaron a creerse la propaganda que vendĆan a los peruanos de que Castillo no comulgaba con la ideologĆa marxista de Cerrón, y que podĆan aislarlo a este y asĆ manipular a Castillo. Y este cĆ”lculo tambiĆ©n lo vemos en el tema de la vacancia. Aquellos que dicen que la vacancia no es necesaria ni urgente, son los mismos que tenĆan la misma lógica durante las elecciones, que siguen pensando que pueden controlar a Castillo. Insisten en el error. Admitir que se equivocaron y que Castillo deberĆa ser vacado, se convertirĆa en el hito que harĆa perder a la izquierda caviar el poder. No se resignan a admitir su error, ni si quiera para salvar al PerĆŗ. Prefieren que el paĆs se hunda con ellos.
La pregunta para muchos peruanos, y tambiĆ©n extranjeros, sigue siendo la misma: ĀæCómo un partido marginal como PerĆŗ Libre, con un ideario tan radical, pudo hacerse de la presidencia y conseguir ese porcentaje en segunda vuelta? Si bien es cierto que muchos denuncian que parte de esta victoria serĆa por razones de las presuntas irregularidades en el proceso electoral.
Lo que nos deberĆa llamar la atención es que PerĆŗ Libre haya conseguido llegar a segunda vuelta, mĆ”s que ganarla. En algĆŗn momento hablĆ© de irregularidades y de fraude en mesa, al igual que la mayorĆa, pero luego me he dado cuenta que la sustentación del fraude no iba tanto por ese lado. La discusión sobre si hubo fraude en mesa es un debate estĆ©ril. Lo que hemos visto es un fraude estructural, un fraude en que los poderes del Estado, incluyendo el sistema electoral, estaban siendo, o tomados, o siendo influenciados por la izquierda caviar, unida a la administración de MartĆn Vizcarra y luego a la de Sagasti y el Partido Morado, sobre todo a la figura especĆfica de Sagasti. En el aƱo 2000, personas como Alfredo Torres [presidente ejecutivo de Ipsos PerĆŗ] dijeron que hubo fraude mediĆ”tico, es decir, como Fujimori controlaba la prensa, eso en si mismo constituĆa el fraude. Sin embargo, la izquierda esta vez ha renunciado a estos conceptos, ni siquiera los ha tomado en cuenta, cuando tenemos a un presidente del Jurado Nacional de Elecciones comunista y vinculado al terrorismo. Eso, por ejemplo, no se toma en cuenta para nada. Yo creo que lo que ha habido es un fraude estructural, y el expresidente interino Sagasti sin duda ha colaborado. Sagasti es parte de esta izquierda que quiere aparecer como neutral cuando en verdad no lo es. Sagasti trabajó en el gobierno de Velasco en temas de planificación de la economĆa [asesor del Ministerio de Industria durante la dictadura militar izquierdista]. Luego fundó instituciones como GRADE [Grupo de AnĆ”lisis para el Desarrollo], que se la pasa todo el tiempo diciendo porque el Estado deberĆa intervenir en la economĆa. No estĆ” de mĆ”s mencionar esa anĆ©cdota de cuando le pidió un autógrafo a un terrorista del MRTA. No sĆ© en que cabeza podrĆa caber que Sagasti no es de izquierda. Sagasti es un marxista enmascarado. Hemos tenido en estas elecciones a un marxista compitiendo para la presidencia, con un presidente interino marxista en el gobierno de transición, y un presidente del jurado electoral tambiĆ©n marxista. No sospechar que ese triĆ”ngulo marxista que se formó ahĆ no afectó las elecciones es pecar de ingenuo, de la misma ingenuidad que los que votaron por Castillo pensando que deslindarĆa de Cerrón y su camarilla, o que podemos permitirle a PerĆŗ Libre seguir siendo gobierno y no desmantelen el paĆs. Sagasti blindó al presidente del jurado electoral, aseguró que las elecciones fueron limpias, se burló de Keiko Fujimori diciĆ©ndole que era una mala perdedora, y se negó a pedir una auditorĆa internacional de la segunda vuelta diciendo que debĆa ser neutral. En verdad, fue tal su nivel de desparpajo, que prĆ”cticamente le sacó el dedo medio a la ciudadanĆa en la cara. Quienes han podido entender ese mensaje, a buena hora, y los que siguen en negación, pues nunca lo van a ver.
ĀæCrees que la iniciativa de Lucas Ghersi, de recolectar firmas para impedir que se cambie la Constitución, tendrĆ” un impacto importante en la crisis polĆtica?
Me parece un esfuerzo interesante. Es una de las pocas seƱales de que la derecha peruana estĆ” articulando estrategias y que estĆ” haciendo algo mĆ”s allĆ” de opinar en medios y redes sociales. Ćl estĆ” tomando una acción, lo cual me parece valioso. Ahora, no creo que sea la intención de esta recolección de firmas impedir que PerĆŗ Libre proponga la instalación de una Asamblea Constituyente. Esa recolección de firmas no va a parar ese proceso. Tiene un valor mĆ”s simbólico que legal. Es muy probable que PerĆŗ Libre vaya a proponer una Asamblea Constituyente a travĆ©s de una cuestión de confianza, conjuntamente al cambio total de Constitución o la confianza del gabinete. Entonces, es probable que el Congreso, o le tenga que dar pase libre a Castillo y su Asamblea Constituyente, o al negarle la confianza, en ese mismo momento Castillo disuelva el Congreso, y Ć©l mismo por decreto llame a una Asamblea Constituyente. Como comentĆ© al principio de esta entrevista, va a llegar un momento de no retorno, y haciendo una predicción, ese momento serĆa cuando Castillo, con el Congreso disuelto por negarle la confianza, saque un decreto convocando una Asamblea Constituyente, y cuando un juez o magistrado constitucional lo quiera parar, no va a poder. Gracias al precedente que dejó MartĆn Vizcarra y su premier Salvador del Solar en 2019 [que provocó la disolución del Congreso opositor] ahora se puede pedir la confianza por cualquier cosa prĆ”cticamente. Castillo y Cerrón van a proponer al Congreso varias cuestiones de confianza al mismo tiempo, una por una Asamblea Plurinacional Constituyente y otra por una nueva Constitución bajo los ideales bolivarianos. El Congreso estarĆa entre dos opciones, darle el pase y que se dĆ© este escenario, o decirle que no y ser disuelto. Y cuando se dĆ© eso, asĆ como se burlaron de los que denunciamos el fraude estructural y advertimos de no votar por Castillo, no quedarĆ” otra sino llorar al rĆo.