«Ser es defenderse», Ramiro de Maeztu
La Gaceta de la Iberosfera
Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.
Este artículo se publicó en La Gaceta antes de convertirse en La Gaceta de la Iberosfera, no siendo entonces propiedad de Fundación Disenso.

'Déjà vu' en la izquierda: vuelven las reticencias entre Podemos e IU

¿Recuerdan a Pablo Iglesias y a Alberto Garzón con una Mahou en la mano celebrando la confluencia de los dos partidos para las elecciones del 26 de junio?
Los dos firmaban así la alianza definitiva entre Podemos e Izquierda Unida con la que pretendían efectuar el temido ‘sorpasso’ y conseguir al menos la segunda posición tras el Partido Popular. Atrás quedaban los eternos ‘rifirrafes’ y las discusiones de las que hoy pocos se acuerdan.
Sin embargo, no consiguieron su objetivo. La unión de las dos formaciones consiguió exactamente los mismos escaños que en la primera cita electoral: 69 por parte de Podemos y sus confluencias y 2 de la formación de Garzón.
Un año después, las reticencias entre las dos formaciones han resurgido en las últimas semanas. Todo empezó con el informe interno realizado por el también coordinador federal de IU, Alberto Garzón, en el que advertía de las deficiencias en el funcionamiento de Unidos Podemos y en el que apostaba por una mayor ‘diferenciación’ de su formación dentro del grupo parlamentario.
Unas peticiones que siguen a día de hoy encima de la mesa de la sede de Podemos. «La alianza no va del todo bien». Así se confesaba Alberto Garzón en los pasillos del Congreso a varios medios de comunicación esta semana insistiendo en que la heterogeneidad y diversidad prometida dentro del grupo había quedado en entredicho.
Por ello, el líder de Izquierda Unida no ha dudado en hacer política por su cuenta e incluso en recalcar en qué puntos se diferencian ambas formaciones. Tanto es así que Garzón  ha insistido que desde Izquierda Unida no están a favor de la celebración de un referéndum. «No lo apoyaremos ni participaremos de ningún modo», señaló en una entrevista para la agencia EFE, a pesar de la campaña pro-consulta promovida por Iglesias.
También quedó plasmado en el momento en el que Alberto Garzón decidió reunirse por separado con el líder del PSOE, Pedro Sánchez. Consiguió así, no sólo su entrada dentro de los equipos de trabajo que formarán los socialistas con la bancada morada sino también el compromiso del líder de la oposición de apostar por despenalizar la eutanasia y por reformar la ley electoral.
Por el momento las dos formaciones se han comprometido a reeditar el formato de coalición de cara a las municipales y autonómicas de 2019 y en el que se incluyan «nuevos mecanismos de democracia participativa» para evitar la sopa de siglas. En el caso de que se cumpla, cada formación tendrá que presentar a su propio candidato que será sometido a un proceso de primarias.

TEMAS |
+ en
.
Fondo newsletter