Con el inicio del nuevo curso y «la vuelta al cole» más cara de la historia de España abundan los contenidos falsos, erróneos o inapropiados en los libros de texto de todas las etapas educativas. Si la semana pasada fue tendencia en Twitter la inclusión en un libro de Religión del fundador de Open Arms como ejemplo para la ciudadanía, durante los últimos días han sido muchos los padres que han revisado, comprobado y compartido los contenidos que sus hijos tendrán que aprender para pasar de curso.
La inclusión de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, la Agenda 2030, la «perspectiva de género» y diversas manipulaciones históricas son la columna vertebral de muchos manuales escolares. Así, en el libro de Religión de quinto de primaria de la Comunidad de Madrid (Editorial Casals) se puede leer que «si seguimos las Bienaventuranzas, la sociedad será inclusiva, sostenible, resiliente, una comunidad como la que presenta el Objetivo de Desarrollo Sostenible 11».
Ejemplos como este se replican en la mayor parte de las Comunidades Autónomas. En manuales de Castilla y León se afirma que hay muchos tipos de familia porque «el concepto de familia ha cambiado a lo largo de las décadas». Existen, según este libro, los siguientes tipos de familia: “Familia extensa, familia biparental, familia compuesta, familia monoparental o monomaternal, familia homoparental o lesboparental, familia de progenitores separados, familia sin hijos o hijas o familias adoptivas».
La «cuestión catalana» también tiene su espacio en los libros de texto de los escolares de Cataluña, Baleares o Comunidad Valenciana. En esta última región se insta a los niños a estudiar en catalán y no en valenciano, tal y como se indica en una agenda escolar repartida en diferentes zonas de Valencia: «A l’escola estudiem català i en català. És fonamental perqué sigueu competents lingüísticament». (En la escuela estudiamos catalán y en catalán. Es fundamental para que seamos lingüísticamente competentes).
En Baleares se habla de «la nostra lengua» cuando se hace referencia al catalán y se afirma que Jaume I fue el rey catalán. En esta línea, se ilustran acontecimientos históricos deformados o inexistentes como cuando se habla de «la consolidación de la monarquía catalana como una de las más importantes de Europa» cuando jamás ha existido una monarquía catalana.
Desde luego, la enseñanza de la historia es uno de los contenidos más polémicos. En Cataluña, los alumnos de 2º de bachillerato cursan la asignatura Historia de España, pero en las portadas de sus libros de texto sólo se lee «Història», obviando el término España y contentando así al separatismo catalán.
El libro de Geografía e Historia de la Editorial Oxford de la Comunidad de Madrid asegura que los objetivos del Gobierno de Felipe González fueron «fortalecer la democracia, las reformas políticas y modernizar el país. Invirtió en infraestructuras y liberalizó la economía». Mientras, el periodo de Mariano Rajoy es descrito de manera mucho más oscura llegando a afirmarse que «los derechos de los trabajadores y de los ciudadanos fueron restringidos».
También en Madrid se aplican las polémicas «matemáticas con perspectiva social». En una lección sobre fracciones con decimales de un libro de Matemáticas de sexto de primaria de la editorial SM se lee: «En la ciudad de Marcel conviven personas de diferentes nacionalidades. Todos ellos aprenden y respetan las costumbres de los demás».
En Andalucía se lleva la guerra de sexos a las aulas con un ejercicio de Lengua Castellana y Literatura de 1º de Bachillerato en el que se pone a prueba la discordancia entre sujeto y predicado: «Los hombres somos unos machistas», «los hombres sois unos machistas», «los hombres son unos machistas». También en Andalucía se asegura en un manual de Conocimiento del Medio Natural, Social y Cultural de sexto de Primaria que «el bando republicano recibió la ayuda de la Unión Soviética, que compartía su ideología liberal».
La política no se queda fuera de las clases y para ejemplo están los libros de texto de Castilla y León: «En las dos convocatorias electorales de 2019 se asistió al ascenso de VOX, otro nuevo partido de ámbito nacional, fundado en 2013. Con su discurso ultranacionalista, xenófobo, autoritario y populista, VOX está en sintonía con otros partidos europeos de extrema derecha».
Los ejemplos son abundantes y ayudan a ilustrar una cruda realidad: los padres han perdido el control sobre la educación de sus hijos y la izquierda ha contaminado las aulas. Los niños, desde su primera etapa educativa en el colegio hasta que alcanzan la universidad, son bombardeados con un discurso guerracivilista, ecofeminista, separatistas y a favor de la ideología de género que impide formar nuevas generaciones con espíritu crítico.
