Hablamos con un experto en políticas migratorias para conocer los retos a los que se enfrentará la UE después de dejar atrás las cuotas de refugiados.
Italia y la Unión Europea se enfrentan a dos importantes retos este 2018. El país liderado, por el momento, por Paolo Gentiloni, se enfrentará este 4 de marzo a unos comicios en los que la coalición de derecha parte como favorita y en la que se podría producir un punto y aparte en la política tanto migratoria como de Exteriores. ¿El porqué? Los posicionamientos programáticos que han presentado durante los últimos años los partidos que conforman esta alianza, -Forza Italia, Lega y Fratelli d´Italia-.
Por su parte, la Unión Europea necesita redefinir su política migratoria después de que el Grupo de Visegrado consiguiera poner fin al sistema de cuotas de acogida de refugiados implantada desde Bruselas. Una ardua tarea no sólo por tener que aunar los intereses de todos los Estados miembros, sino porque Italia tendrá que esperar a tener un nuevo gobierno para conocer si la política que ejecutará será más o menos restrictiva.
«Va a ser complicadísimo. Hay un malestar general y será difícil que todos consigan ponerse de acuerdo. Los Estados miembro quieren tener un control total sobre sus fronteras», ha asegurado en declaraciones a La Gaceta Simon McMahon, investigador de la Universidad de Coventry.
El experto en flujos migratorios en Italia ha asegurado que, aunque no es un fenómeno nuevo, la fuerte inmigración es una de las preocupaciones más importantes para todos los italianos. Es por ello que todos los partidos políticos han centrado su discurso en esta cuestión aunque, insiste, no será determinante a la hora de decidir el voto.
«Todos los partidos coinciden ahora en que es necesario frenar la llegada de inmigrantes«, ha asegurado, observándose así un cambio en aquellos partidos que defendieron el ‘Welcome Refugees’ de Angela Merkel. «Ya no es un tema que cause profundas diferencias», ha asegurado.
Sin embargo sí las hay en un tema que preocupa especialmente a Bruselas: las relaciones que pueda emprender un gobierno de derecha con la macro-institución. El partido que integra esta coalición, Liga, ha señalado durante todos los comicios a los que se ha presentado que uno de sus objetivos era el de convocar un referéndum para que fuera la ciudadanía quien decidiera si Italia debía continuar o no dentro de la UE y de la zona euro.
«Ha crecido el número de personas que rechaza el euro por los problemas económicos y de empleo que ha sufrido el país, pero no lograrán implementar esta medida«, ha asegurado McMahon. Todo apunta a que el representante de la formación de derecha alternativa, Matteo Salvini, dará un paso atrás y no exigirá la celebración de un referéndum dentro de la coalición que comparte con Silvio Berlusconi y Giorgia Meloni.
Alguna publicidad valiente y la ayuda desinteresada de muchos lectores como tú han hecho posible esta noticia. Conoces nuestra línea editorial, a contracorriente de la ideología dominante y desacomplejadamente comprometida con la dignidad humana, la unidad de España y la identidad de Europa. No es fácil ni es barato sostener un medio de comunicación que beba de estos postulados, siempre contra los más poderosos. Por eso te pedimos que nos ayudes con una aportación, que formes parte de nuestro proyecto, que ayudes a que sigamos incordiando al Poder. Puedes hacerlo de varias maneras, infórmate aquí.
Leer Más…
Así está ganando Urkullu la batalla internacional al Gobierno del PP